Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Una combi que te desconecta

Un mes, 30 días, cuatro semanas: como se quiera expresar. Es tiempo demasiado extenso, valioso y clave el que perdieron los alumnos de la Escuela Especial Nº 508, ubicada en la calle Reconquista 248 del barrio parque Palihue, como resultado de la rotura de la combi que cada día se encarga de transportarlos al establecimiento.

Aunque pueda parecer parte de una historia poco creíble, el vehículo tenía un desperfecto eléctrico que le impedía funcionar, además de convertirse en una falla insalvable al momento de tramitar la Verificación Técnica Vehicular (VTV), una exigencia a cumplir para circular por las calles de nuestra ciudad.

La falta de esta unidad impidió no solo el cumplimiento de la parte pedagógica sino que además privó a los alumnos del almuerzo y el dictado de talleres y las prácticas deportivas.

Vale decir que la afectación quebró una rutina y un apoyo integral vital para los jóvenes.

La demora en reparar la combi forma parte de esas páginas absurdas que suelen rodear el tema educativo en la provincia de Buenos Aires, con trámites de larga resolución, falta de determinación a la hora de tomar decisiones y fondos no disponibles de manera ágil e inmediata.

En este caso particular debió intervenir un miembro de la sociedad de fomento del barrio, Juan José Nicasio, quien se puso en campaña para conseguir los servicios de un mecánico que incluso cotizó la reparación por debajo del presupuesto de que hasta entonces se disponía. Esa intervención terminó por “acelerar” los trámites en el Consejo Escolar hasta obtener el dinero necesario.

Nicasio había indicado que “no importa quién tiene la responsabilidad de reparar el vehículo”, sino abocarse a solucionar el problema.

“Hay chicos que no pueden concurrir a la escuela”, señaló al concluir que, si se seguía esperando una respuesta desde el Estado, la demora podía extenderse un mes más.

No puede ignorarse que es clave saber “quién tiene la responsabilidad”, porque no se concibe que estas situaciones no tengan una respuesta que eluda burocracias, notas y esperas. Se puede salvar una vez el problema por buena voluntad de otros, pero la realidad es que se necesita una respuesta acorde.

Y quien no esté a la altura de darla, quizá debería ocupar otro espacio, donde no moleste ni perjudique a nadie.