Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Tres meses del caso Nisman

Dos situaciones coincidieron al cumplirse tres meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, en uno de los hechos más significativos del año, un hecho conmocionante cualquiera sea el ángulo con que se lo considere, y que todavía genera espanto e incredulidad en la sociedad.

Por un lado, el fiscal de la Cámara Federal de Casación Penal, Javier de Luca, resolvió a favor de la presidenta Cristina Fernández la causa que iba a iniciar Nisman, al desistir de continuar la denuncia presentada contra la jefa de Estado por encubrimiento a los iraníes que habrían participado del atentado a la AMIA.

Para el magistrado, “por más que se recorran todas sus hipótesis una y otra vez, tanto de la denuncia como del requerimiento de instrucción, no se logra encontrar delito alguno a averiguar y demostrar”.

De este modo, la causa para la que trabajaba el fiscal tiene por ahora un cierre, porque además no existe un querellante que pueda apelar esa decisión.

La otra cuestión que se verifica después de 90 días de la muerte de Nisman es que todavía la Justicia no ha podido establecer con precisión cómo murió el fiscal.

La carátula de muerte dudosa sigue estando tan quieta como el primer día y se siguen cruzando las hipótesis de suicidio y asesinato, sin sacarse un centímetro de ventaja en una carrera que cada día parece encontrar más obstáculos.

Por estas horas, una pericia dada a conocer desde la Superintendencia de la Policía Científica de la Policía Bonaerense explica que la falta de pólvora en la mano de Nisman –que hizo tambalear la hipótesis de suicidio- podría ser el lógico resultado del tiempo transcurrido –unas 15 horas- entre la muerte y el hallazgo del cadáver.

Lo cierto es que, si era necesario demostrar con un caso lo mal que se puede trabajar en nuestro país, ese caso es sin duda el del fiscal Nisman.

Con una escena del crimen –el departamento- completamente contaminada, invadida, vejada. Con intereses políticos en danza, con pericias dispares, con enormes agujeros negros, con sospechosos nuevos apareciendo cada semana.

Han pasado tres meses y nada se ha avanzado. Para colmo de males se anuncia el regreso a la TV de Marcelo Tinelli, que en parte se encargará de poner las cabezas de muchos en otro mundo, el año en que el país elegirá nuevo presidente.