Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Intermediación de buen gusto

No deja de ser interesante el rol que la Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIC) ha logrado durante los últimos años en la ciudad, como un espacio de consulta, atención, contención y respuesta que se ha ganado la confianza de los bahienses a la hora de tener que resolver cuestiones relacionadas con su vida cotidiana.

Así, a las más habituales o comunes, como puede ser una falta de respuesta por una garantía de un artefacto o cuestiones relacionadas con la telefonía móvil, se ha sumado un lugar clave para el reclamo por servicios como el agua, el gas y la electricidad, al punto que la ley le reconoce a esta entidad poder para representar a los usuarios en diferentes circunstancias que puedan generarse en esa relación.

En este caso en particular, la OMIC ha logrado en buena medida revertir la desigualdad que existe entre el consumidor y las prestatarias a la hora de entablar una discusión, en la cual el primero lleva todas las de perder, o al menos parece condenado a esperar “la buena voluntad” del segundo.

Pero, sin lugar a dudas, una de las cuestiones que también han tomado protagonismo es su intervención en problemas vecinales, prestando servicios de carácter gratuito a quienes se acercan a las oficinas de Donado 424 buscando resolver diferencias vecinales, desde un perro que molesta, pasando por ruidos molestos, hasta los inconvenientes que provoca un auto estacionado de forma inadecuada.

De acuerdo con lo señalado a este diario por el titular de la OMIC, el abogado Leandro Aiello, el 40 por ciento de las presentaciones tienen un final feliz, incluso con acuerdos debidamente documentados, y que la propia OMIC se encarga de supervisar hasta su cumplimiento.

Por otra parte, son arreglos que no caen en la judicialización, evitando pagos a abogados, además del tiempo que lleva resolver una causa judicial.

Se trata, además, de un espacio que evita la discusión directa entre los vecinos en conflicto, muchas veces compleja de encauzar, con la intervención de terceros que tienen como misión primera resolver el litigio a partir del sentido común y el beneficio mutuo, y no el lucro ni la prolongación innecesaria del debate.

Sin duda conforma una herramienta de suma utilidad, que realmente merece destacarse, y la cual seguramente seguirá sumando adhesiones a medida que se confirme su eficacia.