Vanesa, en el lugar que merece

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Vanesa Sulik tiene 27 años de edad y baila.

No como cualquiera, sino a partir de un talento sobresaliente. “Cada vez que lo hace, la ovacionan, la aplauden de pie, emocionados”, se señaló en nota publicada por este diario el pasado 24 de marzo.

Bicampeona Nacional de la disciplina, fue elegida para representar a nuestro país en Viña del Mar.

Nacida en Médanos, comenzó con su pasión a los cuatro años de edad, entrenado con un grupo aeróbico que realizaba coreografías grupales, y desde entonces ha ido evolucionando en su especialidad, hasta llegar a destacarse en competencias nacionales, sorprendiendo a especialistas con su agilidad y estilo.

Sus profesores explican que para Vanesa la danza es “una liberación total”, un momento en el que su imaginación vuela y que le permite realizar coreografías complejas a partir de una memoria destacada y una flexibilidad admirable.

Por otra parte, su carácter dulce, sumado al hecho de ser callada y muy observadora, le permite seguir aprendiendo cada día un poco más.

Su caso es un clarísimo ejemplo de cómo ciertas discapacidades pueden no ser tales, y de que las capacidades diferentes son las que nos permiten destacarnos en algunas disciplinas desde el esfuerzo, el empeño y la constancia.

Vanesa, en particular, tiene una copia extra del cromosoma 21, lo cual le genera la discapacidad que fuera identificada en 1866 por el médico John Down.

Sus logros también se relacionan con el muy importante cambio que ha tenido lugar en la sociedad durante las últimas décadas en relación con estas personas, y que ha resultado, de acuerdo a los estudiosos del tema, positivo en la calidad de vida de estas personas, al punto tal que la misma Real Academia de la Lengua Española modificó la definición de este síndrome y analiza también que esta palabra –equivalente a enfermedad- sea también adecuada.

Acaso llegue el día en que esta situación genética no sea algo que deba puntualizarse y se busque dar más relevancia a un logro personal.

Por ahora, cada noticia de este tipo sirve para reforzar una campaña mundial que ha logrado revertir una visión completamente desacertada, para convertirla en una consideración justa, adecuada, sana y lógica.