La escuela que no puede mudarse

Redacción de La Nueva.

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Un camión para la mudanza. Eso –que es nada y es todo- es lo que necesitan los directivos de la Escuela Técnica Nº 3 para poder ocupar el nuevo edificio educativo de Líbano y Holdich, luego de décadas de funcionar el establecimiento en las instalaciones alquiladas de Charlone 347.

La historia tiene esos ribetes que parecen increíbles, pero que tampoco dejan de ser habituales en nuestro país. En octubre de 2014, terminada la obra civil del nuevo inmueble, su inauguración reunía la suficiente trascendencia como para que fuera el propio gobernador Daniel Scioli el encargado de inaugurarlo.

QuÉ mejor que el inmueble de una escuela industrial para el mandatario bonaerense, que habla con pasión y de manera reiterada de la importancia de las escuelas técnicas, la trascendencia de sus egresados en el mundo laboral y la íntima relación entre estos egresados y el mundo de la industria. “Este es el camino del progreso y del desarrollo”, les dijo Scioli a los docentes y alumnos presentes en aquel acto de hace cuatro meses.

“Una Argentina que ha recuperado el sendero de la reindustrialización, que demanda lo que ustedes están aquí aprendiendo, carreras como electroingeniería (sic) y otras orientaciones. Por eso es importante la recuperación de estas escuelas, y por eso la Provincia se hace responsable del acompañamiento a todos nuestros docentes, en el marco de una agenda educativa vinculada a incorporar nuevas tecnologías y a ir encontrando respuestas a los desafíos del futuro”.

Terminadas sus palabras, Scioli subió a su auto, subió a su helicóptero, subió a su avión, y se fue. Desde aquel día, la escuela todavía no pudo ocupar el nuevo edificio. Ni para terminar el ciclo lectivo 2014, ni de cara a la preparación de 2015. La razón es tan simple como irrefutable: nadie se hace cargo de la mudanza del mobiliario desde la vieja escuela hasta la nueva.

Es cierto: no se trata de una mudanza más. Hay cientos de bancos y sillas. Hay miles y miles de libros, y hay además pesadas maquinarias que ubicar en los nuevos talleres. Se habla de 250 mil pesos para contratar una empresa, pero ningún organismo estatal atiende esa necesidad. Ni siquiera los privados –las 84 empresas del parque industrial, por ejemplo- han manifestado su voluntad de ayudar a solucionar este asunto. “La inversión que hace la Provincia en la formación de nuestros jóvenes es la más grande del país, porque la educación es el gran organizador social”, dijo en el mismo acto la directora general de Cultura y Educación, Nora de Lucia. A la Escuela Técnica Nº 3 le falta poco, mover unas cosas. Nada más.