Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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La sonrisa de Amado Boudou

En 1511, el talentoso Miguel Ángel terminó de pintar una de las escenas más impactantes en la historia del arte: la Creación de Adán, una de las escenas que integran los frescos que el artista italiano pintó en la bóveda de la Capilla Sixtina, en el Vaticano. La figura muestra a Dios, representado como un hombre anciano, con barba y una túnica púrpura, con su brazo izquierdo alrededor de una figura femenina, Eva, y el derecho estirado, para impartir la chispa de vida a Adán.

El brazo del primer hombre se encuentra en idéntica posición, y es destacado el hecho de que ambos dedos están separados por una distancia mínima, sin llegar a tocarse jamás.

La inspiración de Miguel Ángel para esta escena viene, se dice, del himno medieval Veni Creator Spiritus, que pide que el dedo de la mano derecha -digitus paternae dexterae- les dé a los fieles “amor y corazón”.

Si bien la comparación puede resultar desmedida, fue otro dedo, el de la presidenta Cristina Fernández, el que en 2011 señaló a Amado Boudou para que lo acompañara en la fórmula presidencial que se impondría con el 54 por ciento de los votos. El hombre, marplatense, ex DJ y productor de espectáculos, ensayó su -supuestamente- seductora sonrisa, acomodó su cabello de adolescente impropio para sus 52 años de edad y levantó sus manos en gesto triunfal.

Hoy, acude a la Casa Rosada pidiendo apoyo luego de que el juez federal Claudio Bonadío lo enviara a juicio oral, acusado de transferir a su nombre un vehículo de alta gama “con documentación falsificada”.

Para muchos, es relevante la circunstancia de que, “por primera vez en la historia argentina”, un vicepresidente sea juzgado de esta forma.

La realidad indica que el funcionario tiene al menos diez causas penales en la Justicia federal, incluida la que derivó en un proceso del juez Ariel Lijo por “cohecho y negocios incompatibles con su carácter de funcionario público”, según la cual habría recibido sobornos para levantar la quiebra de la Compañía Sudamericana de Valores, empresa con tecnología para imprimir papel moneda.

Boudou se define como víctima de “conspiraciones políticas y mediáticas”, sigue ensayando su sonrisa, saluda a un público inexistente, se muestra en moto por Puerto Madero y sigue creyendo que el cargo que ocupa está hecho a su medida. Volviendo a Miguel Ángel, el país está siendo testigo de los colores de otro “fresco”, que cree quizá que otra mano -la de la Justicia- jamás lo va a tocar, a pesar de ser un sinvergüenza -en el mejor de los casos- o un delincuente.