Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Se renueva el “Norberto Tomás”

Existen sitios de la ciudad que se han ganado un lugar en la historia a partir de los acontecimientos que han contenido, momentos clave en la sociedad y que, en la mayoría de los casos, se mantienen vivos en la memoria colectiva, como testigos de situaciones que merecen ser preservadas.

Es el caso –dentro del rubro deportivo- de la mítica cancha de básquet del club Olimpo, conocida como el estadio “Norberto Tomás”, en la esquina de la avenida Colón y Ángel Brunel, que lleva el nombre de uno de los grandes jugadores que básquet que tuviera esa entidad, trágicamente fallecido a los 21 años de edad, mientras jugaba un partido amistoso en Córdoba, actuando como refuerzo del Club Estudiantes.

El “norberto Tomás” fue inaugurado el 3 de julio de 1971, una fecha que por esa sola circunstancia podría ser una efeméride destacada de la entidad aurinegra, pero que por lo acontecido la noche de ese día se convirtió en un emblema de la ciudad, con repercusión en todos los medios deportivos del país.

Es que, para celebrar la habilitación, llegó a la ciudad la poderosa selección de Yugoslavia, un equipo representante de lo que ya pretendía convertirse en el básquet moderno, con jugadores que superaban los 2 metros de altura y que venía de consagrarse, nada menos, último campeón del mundo.

Esa noche, el seleccionado bahiense, sin una de sus grandes figuras, Atilio Fruet, dejó marcada para siempre la condición de Bahía Blanca como capital nacional del deporte de los cestos y, en un hecho deportivo relevante, se impuso a los visitantes con una formación mayoritaria de jugadores locales, sin más competencia que el torneo propio y unos pocos días al año de roce con otros seleccionados provinciales.

Esa sola página justifica largamente cualquier acción tendiente a preservar, mantener o cuidar el lugar, que siguió conteniendo páginas destacadas, partidos finales a estadio lleno, las primeras participaciones en la Liga nacional y numerosos usos artísticos que terminaron por darle un renombre preferencial.

De allí entonces lo positivo del accionar de la dirigencia del club al presentar el proyecto de remodelación y puesta en valor del lugar, el cual duplicará su capacidad, sumando nuevas dependencias como sanitarios, palcos de prensa y salas para entrenadores. La novedad es favorable porque, además, el lugar había resignado ya muchas de sus partes, incluso parte de sus tribunas, para favorecer el crecimiento del estadio de fútbol ubicado en la misma manzana, a despecho de su propio peso.