Ejército
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00:15 | 01/02/2015
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El despliegue de seguridad estatal puesto al servicio del féretro de Alberto Nisman contrastó, visiblemente, con la falta de cuidado al fiscal en el momento en que más lo necesitaba.
Cuando estaba vivo, el Gobierno se cansó de criticarlo. Para repetir las palabras de Diana Conti: lo esperaban con los tapones de punta. Cuando se murió, el kirchnerismo puso al servicio del funeral un verdadero ejército.
Pareció hecho a propósito.