Le otorgaron una beca de estudio a una mujer trans

Redacción de La Nueva.

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Cecilia Corradetti

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“Amigos, estoy muy feliz. Recién llego a casa luego de mantener una entrevista con autoridades del Instituto Superior de Psicología Social y me dieron la grata novedad que se me otorga una beca para estudiar la carrera”.

Con estas palabras, Carolina Isabella Martínez, mujer trans, quien poco tiempo atrás finalizó sus estudios secundarios en el CENS 451 de Darregueira 446, hacía pública en Facebook la noticia que tanto anhelaba recibir.

“Serán cuatro años de intenso estudio para lograr mi sueño”, continuó, para agradecer a todas las personas que constituyeron una verdadera “cadena” en su vida.

La alegría de esta salteña que a atravesó una infancia y una adolescencia difícil debido a su condición, tiene sus motivos: siempre quiso estudiar Psicología Social, aunque sus posibilidades económicas no se lo permitían.

Publicada su historia en “La Nueva.”, en mayo último, el director del instituto, Juan Evangelista Díaz, no demoró en convocarla.

“Apenas me presenté, amablemente me dijo que estaba esperándome. Luego acercó la ficha de inscripción, la completé y me anunció que era alumna del establecimiento”, relató, emocionada.

Al volver a su casa, abrumada y feliz, Carolina no pudo más que llorar.

“Lloraba y lloraba como una criatura. Sentía una gran congoja. Desbordaba de felicidad”, evocó, para continuar agradeciendo a una gran cantidad de personas que la apoyaron en los distintos momentos de su vida.

Carolina tiene 45 años y hasta lograr su DNI femenino, en 2012, transitó muchas épocas dolorosas.

Claro que una vez que logró su identidad, su vida cambió para siempre. Y más aún cuando tiempo después finalizó sus estudios secundarios.

“Me dio valor, herramientas, acompañamiento, humanismo ¡Lo valoro tanto! Me ha hecho sentir segura. Venía vapuleada y, de repente, me sentí respetada, valorada. En el colegio jamás me han discriminado. Se preocupaban y me llamaban si, por algún motivo, no asistía. Las autoridades y los docentes fueron un verdadero lujo”, reflexionó, en una anterior entrevista.

Contó, además, que no había podido estudiar antes debido a varios motivos: muchos años militó en la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA); luego estuvo enferma y más tarde en situación de calle. Pero, además, no tenía el DNI con su identidad actual.

“Me llamaban por mi nombre anterior y era muy doloroso. Fue así que un día me propuse que cuando tuviera el documento finalizaría el secundario como Carolina Isabella Martínez”, aseguró.

En otro tramo de la entrevista, y frente a una pregunta sobre si continuaría estudiando una carrera terciaria, decía: “Por ahora no tengo los medios económicos. Psicología Social, mi carrera favorita, se estudia en institutos privados. Tal vez algún día...”.

Y así comenzó a gestarse esta “cadena de buenas acciones” que le permitieron cumplir su sueño.