Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Mitos y verdades sobre la artrosis

La realidad indica que suele haber mucha confusión. De todas formas, está claro que los dolores son molestos.
Mitos y verdades sobre la artrosis. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

Por David Roldándroldan@lanueva.com

En la actualidad existen muchos mitos sobre la artrosis.

En el mundo se conoce cada vez más sobre la artrosis y como tratarla, desde fármacos específicos, alimentación y tratamientos regenerativos para el cartílago.

El doctor Gonzalo Yamauchi Quintian, especialista en medicina familiar y medicina musculoesquelética, remarca que la artrosis es diferente a la artritis.

La artritis es una enfermedad autoinmune (donde el cuerpo reacciona o destruye sus propias células), creando afectación en distintas articulaciones y en diferentes órganos.

A juicio de este especialista, quien es miembro fundador de la Asociación Latinoamericana de Medicina Musculoesquelética, es habitual que la artritis vaya acompañada con enrojecimiento y edema (hinchazón) de la articulación.

La artrosis es una enfermedad degenerativa que significa que la articulación se va dañando por el paso del tiempo y por el desgaste del cartílago articular.

La artrosis es una enfermedad por fricción de las dos articulaciones y nunca va acompañada de enrojecimiento de la articulación.

Muchas personas dicen tener artrosis generalizada.

El término es incorrecto, ya que, como es una enfermedad por desgaste de cada articulación, no afecta a todas las articulaciones del cuerpo.

Existen personas que tienen mayor facilidad para padecer artrosis en varias articulaciones, pero cada articulación se afecta de manera individual y no en conjunto.

La artrosis tiene un componente hereditario importante, de manera que si un familiar directo padece de artrosis uno tiene mayor predisposición a tener artrosis en los mismos lugares.

Sin embargo, si el paciente finalmente padece artrosis depende más de los factores adquiridos, (si es obeso, si realiza ejercicio, si realiza una dieta adecuada), que de los factores hereditarios.

Convengamos, dice el doctor Yamauchi Quintian, que los hábitos de vida saludable, como la alimentación con frutas y verduras, especialmente la palta y la soja, como así los cítricos, que permiten ingerir mayor cantidad de vitamina C, hacen que las personas tengan menor predisposición a sufrir de artrosis.

Los ejercicios físicos aeróbicos favorecen que la artrosis se desarrolle más lentamente, porque al tener mayor capacidad muscular predispone a que se dañe y se desgaste menos la articulación.

Por otro lado, aquellos ejercicios que sean de impacto, como correr y trotar sin una preparación adecuada en materia de calzado y de elongación muscular, predispone en forma negativa a la articulación.

Actualmente existen varias técnicas para evitar las cirugías en las artrosis. Se las conoce como regenerativas. Hacen que la artrosis retroceda, pudiendo llevar al paciente a la curación o a grados menores de afectación.

En el mundo se están utilizando tratamientos que apunten a regenerar el cartílago y que ese cartílago sea de buena calidad (de colágeno), así como dar fuerza a la cápsula articular.

La proloterapia o inyecciones con dextrosa es una técnica donde se utiliza dextrosa (un azúcar) a alta concentración como irritante. Produce inflamación, lo que lleva a producir nuevos vasos sanguíneos alrededor de la articulación, atrayendo factores de crecimiento y de regeneración a la articulación dañada.

El plasma rico en plaquetas consiste en inyectar directamente factores de crecimiento y regeneración dentro de la articulación. Estos estimulan la reparación y regeneración de los tejidos que se encuentran en la pared de las plaquetas. La técnica más moderna en el mundo son las células madres.

Es posible obtenerla de dos lugares: de la grasa habitualmente abdominal o de la médula ósea.

La ventaja de estas células es que se convierten en aquellas que están dañadas, reemplazándolas en su función.

En Estados Unidos se utilizan células madres hace más de una década, con muy buenos resultados. En la Argentina aún no se emplean porque la legislación no permite su uso.