Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Vacaciones saludables y placenteras durante la etapa de embarazo

Llegó el momento de un merecido descanso. Por eso, si esperás un bebé, compartimos algunos consejos a tener muy en cuenta para disfrutar de buenas vacaciones.
Getty Images

Dr. I. Pérez Tomasone / Halitus Instituto Médico

La decisión del lugar adónde viajar y la distancia de viaje deben ser tomadas junto con el obstetra.

Si las vacaciones se planifican lejos, la época más segura para desplazarse es entre la semana 18 a la 24, ya que la mujer se siente mejor, en general ya sin vómitos ni náuseas, y tiene menos riesgo de sufrir un aborto espontáneo o un parto prematuro.

Los puntos importantes para evaluar sobre el lugar de destino son que las condiciones higiénico-dietéticas sean las adecuadas, que tenga buena disponibilidad y calidad de atención médica y conocer de antemano las ubicaciones de los centros de salud, para saber a dónde ir ante una urgencia.

Contemplar, además, que cualquier situación que requiera de atención médica a veces trae ciertas dificultades de evaluación si no es en el lugar donde la paciente se atiende regularmente.

Si vas a realizar el viaje en auto, siempre es conveniente detenerse cada dos horas y estirar las piernas o dar un paseo para reactivar la circulación y evitar la trombosis.

Si la familia planea trasladarse en avión, es fundamental obtener el permiso médico, ya que algunas aerolíneas lo requieren.

También se aconseja no permanecer sentada largo tiempo sino caminar cada dos horas para favorecer la circulación de la sangre.

Finalmente, beber agua en abundancia y colocar el cinturón de seguridad por la parte baja de la pelvis.

Se aconseja evitar rotundamente las zonas donde el Zika está presente, cualquiera sea la semana de gestación (si bien es más riesgoso en la primera mitad del embarazo).

Como el virus se va extendiendo, las zonas geográficas cambian, por lo que se aconseja consultar hasta días previos al viaje, poniendo atención, a su vez, en zonas de dengue.

Llevar siempre repelentes, más allá del lugar de destino y cumplir con las dosificaciones diarias de aplicación (el regular es cada dos y los extra duración cada seis horas).

Por último, no elegir destinos que requieran de vacunas, ya que algunas de ellas están contraindicadas durante la gestación.

Para estar seguras

Es preciso contar con un seguro médico y chequear atentamente sus cláusulas.

Siempre declarar que la mujer está embarazada para evitar conflictos posteriores.

Averiguar hasta qué semanas de embarazo el seguro con el que se viaja cubre la atención (esto varía según la aseguradora) y estar al tanto de que ninguna cubre la atención del parto.

Tener siempre a mano el número de teléfono al cual deben comunicarse ante un cuadro de emergencia.

Además, es de buena práctica viajar con un pequeño botiquín armado para casos menores, ya que puede ser difícil adquirir medicación en el exterior, como antieméticos, antidiarréicos, analgésicos o cualquier otro que el obstetra considera por conocer el desarrollo de ese embarazo.

Nunca automedicarse, sino consultar con su equipo médico.

El calor y el sol

Durante el embarazo las variaciones hormonales provocan una mayor cantidad de transpiración y pueden llevar a la deshidratación.

Por eso es muy importante la ingesta de agua y evitar la exposición al calor durante períodos prolongados de tiempo.

Además, la piel requiere una mayor protección del sol, porque los cambios hormonales generan mayor predisposición y sensibilidad a manchas u oscurecimiento por los cambios de pigmentación.

Es recomendable utilizar sombreros, protector solar y evitar exponerse al sol en horarios del mediodía.

Finalmente, digamos que en el lugar de vacaciones hay que tener especial cuidado con las comidas y, sobre todo, con el agua.

No tomar agua de la ciudad de destino o jugos o bebidas con hielo.