“Internas” sobre la superficie

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

Con una distancia prudente, tanto en la sede gubernamental de calle 6 como en ámbitos legislativos se siguió sigilosamente el temblor político que sacudió Bahía Blanca, tras la antipática decisión del intendente transitorio, Ramiro Villalba (vinculado al sciolista ministro de Producción, Cristian Breitenstein), de “serrucharle el piso” a tres funcionarios municipales que responden al jefe comunal massista, Gustavo Bevilacqua, en plena licencia por un viaje al exterior.

Otras vez más, la interna del PJ entre dos precandidatos presidenciales, bien posicionados en las encuestas, como el gobernador Daniel Scioli y el diputado nacional Sergio Massa, sobrevoló la atmósfera política.

Recorriendo el trayecto del microclima gubernamental de “optimismo electoral naranja”, puede observarse a no pocos ministros y referentes directos de Scioli gozar de nuevas encuestas con mediciones de imagen e intención de voto, de cara a las presidenciales, donde el gobernador aparece un escalón por arriba de Mauricio Macri y a dos de Massa.

Al margen de ese imaginario podio, el estudio refleja que el “voto oficialista rígido K” comienza a tener buena percepción de Scioli. El relevamiento también indica que Macri se consolida como opositor sin saturar la opinión pública. Y, en cuanto a la dispersión geográfica de los votos, el jefe de gobierno porteño es fuerte en la Ciudad Autónoma, además de Córdoba y Bahía Blanca.

En las diagonales señalan que, por “lógica”, el “candidato natural” a la gobernación en la boleta que impulsará la candidatura de Macri, tendría que ser Francisco De Narváez, a partir del alto nivel de instalación en el electorado bonaerense.

Por su parte, en la definición por la sucesión presidencial en el FpV asoma el ministro nacional Florencio Randazzo, que imputó "falta de gestión" a Scioli por las demoras en las entregas del nuevo DNI en el mapa bonaerense, entre otros cuestionamientos públicos. “Florencio, más que competidor interno, ya parece un dirigente opositor”, responden en calle 6.

La estrategia de Scioli pasa por encolumnar el peronismo -la liga de gobernadores y hasta el núcleo duro K- bajo “un gran espíritu de unidad” detrás de su propia aspiración presidencial para, finalmente, quedar posicionado como el candidato más competitivo del FpV oficial.

“Scioli es el original. El que siempre habla de diálogo, consenso y de la unión de los argentinos”, repite su ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. La táctica pasa por desnudar que las ideas que repiten sus principales rivales son una “mala copia” de Scioli.

El clima de crispación entre el sciolismo y el massismo también se ve potenciado a raíz del cobro de una Tasa Vial a la carga de combustibles que aplican algunos municipios para financiar arreglos de calles y rutas. La ministra de Economía, Silvina Batakis, deslizó que será la Comisión Federal de Impuestos el lugar donde la Provincia pretenderá dirimir la legalidad de ese impuesto.

También hizo mención al pago del bono de fin de año que anunciaron los municipios que responden a Massa. “Es muy fácil que estos municipios den un bono cuando recibieron un incremento del 570% de transferencias de fondos desde el gobierno provincial, contando con una tasa de combustible inconstitucional y habiéndose opuesto a la actualización impositiva para 2015”.

En tanto, Scioli ya tiene el plan de gastos presupuestarios que le votó la Legislatura, pero pateó la pelota para adelante respecto del inicio de la discusión salarial. Será durante los primeros días de diciembre próximo, cuando la Provincia formalice la convocatoria “anticipada” de la negociación paritaria colectiva del año que viene.

La intención es evitar nuevos escenarios de huelgas docentes y protestas de los demás trabajadores estatales.