Conflictividad en alza
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El tema predominante dentro del microclima gubernamental de calle 6 de las últimas horas fue la suma de historias y anécdotas alrededor de la figura del exmandatario bonaerense y emblemático referente del peronismo, Antonio Cafiero, cuyo deceso decretó dos días de duelo en la Provincia.
Cafiero fue representante de la “Renovación” y punto de consulta de todo el PJ bonaerense. Pero en las diagonales también dejó un descendiente. Su nieto Santiago Cafiero (hijo de Juan Pablo, exministro de Seguridad y, desde hace pocas horas, exembajador argentino en el Vaticano) es el subsecretario de Modernización del Estado, bajo la órbita del funcionario sciolista Martín Ferré.
En la previa al “Día de la Lealtad”, el vice Gabriel Mariotto decidió prolongar la serie de homenajes a Cafiero en el Senado con la presencia de legisladores y dirigentes peronistas, kirchneristas y radicales.
Mientras tanto, el arco legislativo opositor ya calificó como "ficticio" el proyecto de Presupuesto bonaerense 2015 enviado por el Ejecutivo, además de cuestionar “la presión fiscal” sobre los contribuyentes como la única manera que encuentra Scioli para afrontar los gastos cotidianos de la Provincia.
El protocolar debate parlamentario también motorizó un clima de alta conflictividad sindical en la ciudad capital bonaerense. El combativo gremio estatal de ATE ya instaló una carpa de protesta sobre la plaza San Martín, en reclamo de “partidas presupuestarias para 2015 contrarias al ajuste”
La efervescencia sindical se potenciará hoy cuando los docentes nucleados en el Frente Gremial marchen ante la Legislatura y la Gobernación para entregar en mano “miles de petitorios” por aumento del presupuesto educativo.
Naturalmente, también exigirán un urgente incremento “sustancial” de los salarios, además de mejores condiciones laborales.
La ministra de Economía Silvina Batakis se sentó encima de la caja presupuestaria y dio por descartado un nuevo aumento de salarios en la Provincia antes de fin de año.
La protesta de estatales y docentes es sólo uno de los frentes de tormenta que debe superar una administración sciolista que ya enfrenta el rechazo de las entidades agrarias y de actores legislativos de la oposición por el proyecto de aumento del 30 por ciento en el Impuesto Inmobiliario Rural.
Un mes atrás, Scioli y su ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro Rodríguez, convocaron a la Mesa Agropecuaria Provincial para definir medidas a favor de los productores inundados, un estilo que contrasta con la falta de diálogo del gobierno nacional.
Ahora, ensayaron la misma estrategia para amortiguar el inminente aumento del 30 por ciento de ese impuesto, permitiendo entrar en escena al recaudador bahiense Iván Budassi, con un as en la manga.
El Banco Provincia anticipó la creación de una línea de créditos blandos, que tiene el propósito de asistir a pequeños y medianos productores inundados. Pero el titular de la ARBA anunció -para el mismo sector- la exención del 100 por ciento y del 50 por ciento durante el 2015, por la misma cantidad de meses en que sufrieron inundaciones este año.
En términos políticos, la ausencia de señales claras por parte de la Rosada carga de incertidumbre al oficialismo legislativo bonaerense K.
Casi nadie quiere dar un paso en falso, pero en voz baja no pocos parecen inclinarse por la teoría de que Scioli terminará siendo el “candidato único” a presidente por el Frente para la Victoria. En la Gobernación admiten la existencia de un acercamiento con referentes del kirchnerismo puro, como “La Cámpora”.
El gobernador viene dando muestras de sintonía con el kirchnerismo duro y todas sus premisas, frente a un contexto de difícil coyuntura económica.