Auditoría en la CABB: Susbielles dijo que no quedó ni el trofeo del Mundial 50
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El interventor de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), el bahiense Federico Susbielles, informó esta tarde que existe una deuda total de 33,4 millones de pesos, de los cuales cinco millones corresponden a pagos a jugadores.
Susbielles, al dar a conocer los resultados de la auditoría a la institución, reveló que se "esfumaron" el trofeo del Mundial 1950 y una réplica de la medalla dorada de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En una conferencia de prensa brindada en la sede de la CABB, el interventor presentó los resultados de la auditoría externa llevada a cabo por la empresa KPMG, que abarcó el período 2008/2014, cuando el ente rector del básquetbol nacional estuvo presidido por Germán Vaccaro.
"Fue una gestión oscura y personalista. El expresidente (Germán Vaccaro) gerenciaba la CABB en forma de unicato, sin consultas. No se hacian asientos contables diarios, hay ingresos no registrados de 2012 a 2014 de 22 millones de pesos", lanzó Susbielles.
Al momento de señalar responsables de estos hechos, el interventor no se quedó solamente con la figura del expresidente:
"Una sola persona no puede llevar a cabo esta situación. Vaccaro fue la cabeza, pero no el único. Hay gente que solo recibía ordenes. Pero hay otros dirigentes con responsabilidad".
El informe presentado por Susbielles fue el paso más importante del reclamo que iniciaron los jugadores de la Selección argentina en la previa del Mundial de España, cuando bajo la voz del capitán Luis Scola, amenazaron con no disputar el torneo si no había un cambio dirigencial.
De recabar información y testimonios, en la auditoría surgió que el expresidente, Germán Vaccaro, gerenciaba la CABB en forma de unicato, administrando los recursos mediante decisiones sin consultar. "Fue una gestión oscura y personalista", amplió Susbielles.
El actual interventor de la CABB se refirió a las irregularidades en la administración contable y destacó la falta de asientos contables diarios, reportes de gestión y los cierres anuales de estados contables.
Por otro lado, desde el 2012 hasta el 2014, se encontraron ingresos no registrados (ni en extractos bancarios ni en estados contables) por 22.240.000 pesos.
También se encontró una dilapidación de fondos de la CABB, usando el dinero destinado a la Confederación para gastos personales y compra de moneda extranjera.
Como dato de color, entre los gastos con la tarjeta corporativa de la CABB, quedaron registrados compras en locales como Hugo Boss, Sarkany o Victoria Secret, telefonía celular, hoteles, decoración, muebles, restaurants, ropa y free shops.
Deuda a los jugadores
La auditoría dio como resultado total de la deuda reclamada 33.390.302,03 pesos, aún cuando los balances del 2012 y 2013 fueron aprobados raramente en Asamblea General con superávit.
Los principales reclamantes de la deuda son: jugadores (5 millones), cheques rechazados (4,8), Pro Enter (4,1), la financiera Lebe (3,7), FIBA Américas (2,8), Sancor Seguros (2), Hub Travel (1,5) y Río Uruguay Seguros (1,3).
Ante estas detecciones, a la fecha se han denunciado cuatro hechos bajo la carátula de delito de defraudación, que en palabras del abogado de la CABB, Marcelo Miere, no es otra cosa que "estafa".
"Se usaron fondos destinados para una cosa, en una completamente distinta", explicó en la conferencia de prensa.
Los cuatro hechos puntuales que fueron denunciados tienen que ver con la venta de entradas para el Mundial de España, la aplicación de fondos del Plan Nacional de Deporte Social, la desaparición de dos cheques y deudas con ABASU.
Además, quedó comprobado que en los meses previos a la intervención estatal desapareció un gran número de documentación referida a la situación financiera de la entidad.
"Se esfumaron"
Pero lo más anecdótico, si se quiere, es que desaparecieron de la sede de la CABB algunos de los trofeos más importantes de la historia del básquet argentino.
En ese sentido no se sabe dónde están la Copa del Mundo de 1950, una réplica de la medalla dorada de Atenas 2004 y un cuadro con la camiseta original usada por la Generación Dorada, con la firma de todo el plantel.
"A pensar en el futuro"
Más allá de los datos obtenidos y una situación que el propio Susbielles definió como "deprimente", el interventor eligió enforcarse en el futuro.
"A partir de hoy nos enfocamos en el futuro. La semana que viene ya comenzaremos a hablar sobre un nuevo sistema de trabajo en la Selección. Debemos buscar un espacio común de gestión. Hoy hay un 80% o 90% de visión común. No tenemos fórmulas mágicas, hay que trabajar con coherencia. Para salir adelante se precisa una CABB más transparente, más democrática.
Creo que en un tiempo podemos ser la entidad deportiva más democrática de todo el país", aseguró.
Por último, consultado por la situación económica de la entidad, el bahiense también emitió un mensaje positivo, con la intención de resolverla progresivamente.
"Vamos a tener que hacer plazos y quites, pero creo que las empresas y los sponsors nos van a seguir acompañando, porque muchos están muy relacionados al básquet. La CABB es superavitaria. Calculamos que el próximo año, sin ingresos extraordinarios, va a generer entre 4 y 5 millones de pesos en ganancias", concluyó.
Se sumaron bahienses
El exjugador y director deportivo de Bahía Basket el bahiense, Juan Espil, está trabajando junto Susbielles, "me llamaron de la CABB y me invitaron para trabajar en un grupo. Vienen épocas de mucho trabajo y con transparencia. Es una oportunidad interesante”, dijo Espil al momento de ser convcado.
El interventor también sumó a otro bahiense a la Confederación: se trata de Germán Beder, experiodista del diario deportivo Olé, quien está a cargo del área de Prensa. (NA y La Nueva.)