Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

A puro empuje y corazón, Villa Mitre salvó el invicto

El tricolor igualó en el cuarto minuto de adición ante Cipolletti, para seguir siendo imbatible en el Fortín.
Fabián Dauwalder, gana de cabeza ante la inquietante presencia de Morales. Villa Mitre consiguió un agónico empate para salvar el invicto como local.

Fabián O. Rodríguez

farodriguez@lanueva.com

Con más corazón que fútbol, con más entrega que ideas, Villa Mitre salvó su invicto anoche, en El Fortín de Maipú y Necochea, en la agonía del partido.

Por eso, el 1 a 1 ante Cipolletti tuvo sabor a victoria.

El cotejo fue muy parejo en la primera mitad, aunque el peso del partido lo llevó el dueño de casa.

La visita no pudo sostener la presión y fue retrocediendo en el terreno.

De cualquier manera, al tricolor le costó generar opciones claras de gol.

Todo daría un giro inesperado en el amanecer del complemento, cuando Cipolletti encontró agua en el desierto.

Morales se la robó a Fabián Dauwalder, combinó con Sosa y le puso un centro milimétrico a Piñero Da Silva, quien definió con un gran gesto técnico.

Fue un baldazo de agua fría para la numerosa parcialidad persente en El Fortín.

Villa Mitre intentó recuperarse con entrega y el empuje ya reconocido del Loro Héctor González.

Sin embargo, Facundo Tavoliere tuvo que sacarle un mano a mano a Carreras para darle una vida más a su equipo.

Y cuando parecía que la noche venía muy complicada, Herrera se fabricó un penal y Sanz compró.

El 9 cruzó el derechazo, pero el golero Matías Alasia adivinó y el propio Falucho tampoco pudo aprovechar el rebote para igualar el marcador.

Con el local aturdido, el goleador Jorge Piñero Da Silva perdonó con un toque al poste izquierdo de Tavoliere.

Ya en la última jugada, Ricardo Chavarri le dio una rosca en un balón detenido y Damián De Hoyos desvió al gol de cabeza para desatar la locura tricolor.

En definitiva, Villa Mitre no jugó bien, pero sumó un punto valioso cuando el partido se moría y la clasificación está cada vez más cerca.