Miguel Cibelli, un luchador y un ejemplo de vida

Redacción de La Nueva.

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Juan Andrés Vivallo

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Tal vez producto de su humildad, Miguel Cibelli es un deportista poco conocido en nuestro medio; hasta pasa desapercibido habitualmente, no obstante ser una de las figuras más prestigiosas del atletismo no convencional de la ciudad.

Es que ya muy pocos recuerdan el destacado desempeño que tuvo este atleta ciego en los Juegos Paralímpicos de Barcelona, en 1992, clasificando 7º en las finales de 100 y 200 metros llanos.

“Fue una vivencia única que se da en la vida y, que cuando comencé a competir, jamás pensé que tendría esa oportunidad. Participaba en los torneos nacionales y selectivos apuntando a las marcas clasificatorias; pero como eran muy exigentes, pensaba que nunca las iba a alcanzar. Pero entrenando y esforzándome, llegó”, expresó el representante del Centro Luis Braille.

Cibelli participó en las 17 ediciones de la competencia pedestre de "La Nueva.", constituyéndose en uno de los precursores de la integración de las personas con capacidades diferentes al atletismo; aunque asegura no sentirse un motivador.

“Me dio una gran alegría volver a correrla. Sentí una gran satisfacción y a la vez un poco de melancolía; ya que me trajo los recuerdos de la época anterior, de 1986 cuando comenzamos con (Carlos) Arias”, manifestó.

“Ni bien supe que se hacía, me fui a inscribir y comencé a prepararme, porque si bien iba al gimnasio esporádicamente, ya no entrenaba como antes; así que volví a entrenar, por lo menos para mantenerme y poder participar en las carreras”.

La integración

“Fuimos los primeros (minusválidos) en participar de carreras de calle, algo nunca visto hasta ese momento. Y creo que a partir de allí comenzó a sumarse la gente, ya que la categoría (ciegos y sillas de ruedas) pasó a ser incluida en todas las competencias a nivel provincial y nacional”, agregó.

Explicó que en ese momento existía ya la necesidad de integración de los minusválidos a la sociedad, pero no había metodología ni personas capacitándose para ello.

“La carrera de La Nueva Provincia llegó a ser muy importante a nivel nacional, por la gran cantidad de participantes; pero creo que la gran importancia que tuvo es que se tomó conciencia y se buscaron las herramientas para llevar a la práctica esa inserción del minusválido a la sociedad”, señaló Cibelli.

“La educación es fundamental. Los profesores se incorporan a la docencia, con la formación adecuada; así los chiquitos ahora disponen de escuelas especiales, reciben estimulación, se desarrollan y van insertando en la vida. Es importante también que los padres entiendan ésto y acompañen”, expresó.

Rol del deporte en su vida

Miguel es un deportista multifacético, ya que además de atletismo practica triatlón.

Consultado sobre el significado del deporte en su existencia, lo sintetizó como una enseñanza y en un estilo de vida.

“Antes, al discapacitado en esos años se le encerraba en casa, cuando una de las mayores satisfacciones es integrarse a la sociedad, y eso lleva a un estilo de vida”.

“Eso me dejó la enseñanza de que las cosas se pueden hacer y uno como persona, también progresa, amplía sus aspiraciones encarando nuevas metas; al mirar hacia atrás, veo que hubo otros discapacitados que se quedaron encerrados en su casa, y no vivieron una vida plena, como uno”.

“Por eso, al hacer un balance, la satisfacción que queda es saber que dentro de todo lo que nos tocó vivir, uno tuvo una vida buena”, concluyó.