“Buscamos cambiarle la visión a la discapacidad”

Redacción de La Nueva.

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Mikel Iñurrategui

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“Tratamos de laburar para trascender un poco más allá del ejemplo, que la gente no se quede con la visión ejemplificadora y, por el simple hecho de estar en una silla de ruedas y que te subas a un auto de carrera o una moto, ya con eso alcanza. No, tratamos de tener resultados para que, de lo ejemplificador trascender a piloto. Creo que con resultados y carreras como ésta, sumamente difícil, va predominando más el piloto”, explicó el neuquino Juan María Nimo un rato después de completar la 7ª edición del Enduro de Monte Hermoso, el domingo pasado.

El 15 de octube de 2006, en Chile, el “Gatito”, quien con 18 años se encaminaba a consagrarse Campeón Argentino de Motocross en su categoría y lideraba un certamen en el país vecino, sufrió un accidente con la moto de carrera que le produjo la parálisis de sus extremidades inferiores.

“A partir de ahí la vida continuó y decidí apostar por el automovilismo. Eso me llevó luchar ocho años para que se me acredite y hoy estamos compitiendo”, contó.

Otro 15 de octubre, otro Día de la Madre, pero exactamente 11 años después, encuentra a Nimo nuevamente arriba de una moto que, según cuenta “me ha dado la posibilidad, junto con otras cosas, de descubrir el maravilloso mundo de la discapacidad, esa cuestión del desafío constante”.

Un desafío más, como el que le presentó la arena montehermoseña, ya que a la complejidad habitual del terreno y el calor, Juan le tuvo que sumar la rotura del embrague tras la 1ª vuelta.

“El embrague, que es hidráulico, para mí es el equilibrio. Yo con eso manejo todo, y al quedarme sin eso se puso todo más difícil. Al margen de que cualquier caída tonta que tenga, me deja fuera de competencia porque la moto no arranca”.

“Con el burro de arranque y empujando entre 3 o 4 en la zona de reabastecimiento (NdR: como se ve en la foto de arriba) lo pudimos solucionar bastante bien. Obviamente que tuve que reducir mucho el ritmo. Uno trata de hacer las cosas lo más profesionalmente que se pueda y es una satisfacción, sumado a lo del embrague, haber competido un día como hoy con todo lo que significa, haber completado la carrera y después de 11 años seguir en ritmo”, explicó Juan, quien también compite en la Copa Bora, monomarca telonera del Turismo Carretera.

Además, Nimo lidera el grupo la “Revo”: Capacidades diferentes sin limites, que busca profundizar la inclusión.

“Laburamos para tratar de cambiarle la visión a la discapacidad. Sacarle esa visión de morbo, de lastimosidad y ejemplificadora. Que la gente entienda que hay una continuidad, que uno no vive esperando por una rehabilitación, por volver a caminar. Uno se reeduca, se reinserta, es funcional con uno mismo y una vez que aprende todo eso, su vida continua. Sobre todo en casos como estos que no hay nada que te exima de que algo te pueda llegar a suceder, si sucede hay que mostrar la continuidad. Que la gente entienda que, al margen de tener una discapacidad, uno no es un bicho raro y vive como cualquiera”.