Sóftbol: la bahiense Victoria Pardo busca un final feliz para su sueño

Redacción de La Nueva.

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Por Nicolás Batista / nbatista@lanueva.com

   Había una vez una joven bahiense que en una jornada como cualquier otra enfocó su atención en una singular película estadounidense, “The Sandlot”, basada en las situaciones que deben superar un grupo de niños que juegan al béisbol; y que, como casi toda película, tiene un final feliz.

   Desde ese día, la bahiense Victoria Pardo focalizó sus sueños: ser jugadora de sóftbol, sobresalir y vestir la camiseta de la selección argentina.

   “Vi una película de béisbol y ahí le dije a mi mamá (Mercedes) ‘quiero jugar a eso’. Y bueno, ella investigó dónde se entrenaba acá y arranqué”, recordó Pardo, quien comenzó a jugar hace cinco años pese a no contar con antecedentes familiares en este deporte.

   Ahí, en 2012, comenzó esta historia que tendrá su punto máximo (por lo menos por ahora) en julio próximo, más precisamente del 24 al 30, cuando en Clearwater (Estados Unidos) se dispute el 12º Campeonato Mundial Juvenil, en el cual Argentina será uno de los 26 equipos presentes (récord). Allí estará Victoria.

   “Desde que empecé a jugar al sóftbol, mi sueño siempre fue llegar a la selección. Y ahora que lo logré me estoy dedicando completamente. También estudio, ¿no?, pero el otro tiempo se lo dedico al sóftbol y la verdad que es lo que amo”, afirmó la jugadora que representa los colores de Los Indios en el ámbito local.

   Este sueño albiceleste empezó en 2016 cuando fue convocada, junto a las bahienses Pamela Coronado y Antonella Sales, para ser parte del proceso preparatorio rumbo al Sudamericano de Colombia, en octubre (Argentina finalizó 2º, detrás de Brasil).

   “Cambiaron algunos nombres --manifestó Pardo--. Por ejemplo, ahora hay tres chicas que nunca viajaron a un torneo internacional”.

   —¿Qué recordás de ese Sudamericano?

   —El torneo fue muy intenso y se pasó bastante rápido. Estando allá se pasa volando todo. Pero bueno, siempre estamos viviendo nuestro sueño, así que lo disfrutamos al máximo.

   —Y esa experiencia ¿puede servir para el Mundial que se viene?

   —Sí, está bueno que muchas de las jugadoras que vamos ya hayamos jugado un Sudamericano. Además, hay ocho chicas que jugaron el Mundial pasado.

   —¿Con qué nivel esperan encontrarse en Clearwater?

   —Para Argentina el nivel es bastante alto. Por caso, con Estados Unidos, Canadá, nosotros estamos un paso atrás.

   Pese a las exigencias, Pardo y Argentina saben que deben seguir esforzándose. Simplemente para conseguir que la película tenga un final feliz.