Libertad enterró de cabeza al sufrido La Armonía

Redacción de La Nueva.

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Y pensar que los dos le dijeron a los dirigentes de Libertad que este iba a ser el último año. Rodrigo Martínez, de 34 años, y Rubén Darío Gigena, con 36, no se pueden retirar. Porque siguen marcando diferencias en la Liga del Sur. Pequeñas o grandes, dentro o fuera de la cancha, pero el arquero y el capitán milrayitas tienen una ascendencia sobre el plantel muy difícil de encontrar en otros equipos.

¿Qué diríamos de una persona septuagenaria? Que la experiencia es su mayor virtud. Bueno, entre Rodri y Gige suman 70 años, y ese peso de mil batallas en distintos niveles futbolísticos, le permiten, todavía, definir cotejos cuando las papas queman.

El "1" atajó un penal (que él mismo cometió en el borde del área grande y que el árbitro Bustos cobró a instancias del asistente Nº 2 Lucas González) en plena invasión velezana, que, más compacto y dinámico, jugó mucho mejor que el dueño de casa en el primer tiempo.

Y el 9, como casi siempre, metió la cabeza al minuto del complemento. Y chau partido. Y chau La Armonía, que quedó enterrado en el fondo de las posiciones.