Redivo: “Antes, los nervios no me dejaban disfrutar”

Redacción de La Nueva.

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“Lucas (Faggiano) penetró, me dio un pase en el aro del fondo (de espaldas a Brunel) y tiré la bandeja con miedo. Entró con tablero. Íbamos ganando bien”, recuerda Lucio Redivo.

Fue la noche de su debut en la Liga Nacional, el 7 de octubre de 2012. Restando 56 segundos, Pablo Coleffi lo incluyó por Mauro Miérez. Bahía Basket -entonces Bahía Estudiantes- le ganó a 9 de Julio (Río Tercero), 84 a 69.

Sumó, desde entonces, 129 presencias, igual que Lucas Faggiano. Mañana, en Comodoro, este bahiense de 21 años se convertirá en el jugador con más partidos en la franquicia.

-El miedo del primer partido imagino que ya lo superaste. ¿Cuánto disfrutás?

-Creo que mucho. Obviamente a uno siempre le gusta jugar. Con el paso del tiempo me fui soltando. Ahora, jugar en el Casanova es otra cosa. Antes, los nervios no me permitían disfrutar. Estoy más calmo.

Lucio Redivo es el resultado del sacrificio. Llega antes a las prácticas, se queda después de hora y en el receso aprovecha a mejorar. Nadie le regala nada. Se lo gana día a día.

-¿Cuánto influyó Pepe Sánchez en tu crecimiento?

-Mucho. Un montón... Desde que llegué me está enseñando cosas. En el primer entrenamiento, en cancha de Olimpo, en una serie de lanzamientos yo tiraba como cualquier chico, trotando, tranquilo. Me agarraron Pepe y el Puma (Montecchia) y me dijeron: “Nene, esto se hace en serio. No importa lo que haga el resto. Vos siempre tenés que hacerlo a full”. Y por algo ellos llegaron muy alto. Este año mejoré un montón gracias a la confianza de Pepe. Entrené mucho durante el receso con él. Algunas cosas me salen y otras no, pero voy mejorando. Y le estoy agradecido porque nos da la oportunidad a los chicos.

-¿Cuál fue tu mejor partido?

-No sé si mi mejor partido, pero el que disfruté y mucho fue el cuarto de la serie de la temporada anterior con Peñarol (anotó 24 puntos, en el triunfo 84 a 71). Nunca hubiese pensando que en el Casanova la gente iba a gritar mi nombre. Son momentos inolvidables.

-Empezaste como el juvenil al que aplaudían en las buenas y perdonaban en las malas. ¿Vas sintiendo mayor compromiso y responsabilidad?

-Sí. Siempre que entro, y ahora que juego más minutos y tengo mayor protagonismo, quiero hacerlo lo mejor posible. Si bien somos la mayoría chicos, es el trabajo de todos.

-¿Cuándo asumiste que este es un trabajo?

-Desde la primera temporada. Si bien no jugaba mucho, cuando entraba tenía que tratar de jugar, porque era el trabajo de todos.

-¿Qué le aconsejarías a los chicos que participan del torneo local?

-Que entrenen y que le pongan pasión. Lo más importante es tratar de divertirse. Intento hacerlo adentro de la cancha. De chico pasaba horas en Pacífico, mi segunda casa. Y ahora también, pero creo que lo más importante es pensar que podés llegar. Si entrenás, con sacrificio y actitud, vas a poder llegar. Siempre hay algo para mejorar.