Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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La excusa que le dio a la Unión del Sur dos triunfos históricos

Hoy se cumplen 20 años de la reinauguración de la emblemática cancha de rugby del Parque de Mayo. Se organizaron dos amistosos que la URS le ganó a la selección de Uruguay. Ricardo Sbrana / rsbrana@lanueva.com
Rugby
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La visita del seleccionado de Uruguay para disputar dos amistosos contra la Unión de Rugby del Sur, de la cual hoy se celebran 20 años, es uno de los capítulos históricos para el rugby de nuestra ciudad y la región.

Fueron dos triunfos que marcaron los primeros y únicos de nivel internacional conseguidos por Sur, en su discreto historial de ese tipo de partidos. El primero se realizó el sábado 27 de mayo de 1995 y lo ganó 29 a 21, mientras que al día siguiente la ventaja fue más escueta (16-12).

Fue una presencia simbólica la de Los Teros porque el objetivo de los dirigentes bahienses fue reestrenar la cancha de rugby del Parque de Mayo, conocida en el ambiente como “Alem y Florida”.

Se encuentra en un terreno que desde el aire se ve semicircular, delimitado por Florida (entre Alem y Witcomb) y una calle interna del parque en forma de arco.

Fue cedido por el Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense el 1 de junio de 1953 y la cancha se diseñó en respuesta a la demanda de los clubes fundacionales, que veían condicionado su desarrollo por escasa infraestructura y recursos. Se le impuso el nombre de Miguel Irigoin como homenaje a un rugbier del club Los Indios, y teniente de fragata fallecido el 18 de septiembre de 1955, al ser derribado su avión sobre Saavedra, en el marco de una misión de reconocimiento durante la revolución Libertadora.

Cuando los equipos fundadores se disolvieron o se integraron a los actuales, que contaban con canchas e instalaciones, Alem y Florida entró en un lento proceso de olvido y deterioro.

Un proyecto que no fue

En el '95 la visita del seleccionado de Uruguay se inscribió en un contexto de empuje y fervor dirigencial por recuperar la cancha. E ir más allá: retomar y mejorar la idea original sobre la utilidad del predio.

Un proyecto ambicioso para construir un predio deportivo que contuviera la sede de la URS, restaurante, vestuarios, tribunas e iluminación y compartirlo con hockey, que buscaba escenario para su desarrollo.

Con la firma del entonces presidente de la URS, Marcelo Vitón, se elaboró y envió a la Secretaría de Deportes de la Provincia un proyecto para obtener parte de los fondos.

“Se daba todo: lugar para jugar, reunirse, cenar, recibir delegaciones y un 'dormi'. Pero no se llegó a nada. Tuvimos un inconveniente con la Municipalidad, que nos preguntaba qué iba a hacer la persona que pondría un restaurante allí. Y vender la casona de la Unión era un tema. No podíamos quedar en el aire”, reconoció Carlos Fernández, expresidente de la institución y actual dirigente.

Los trabajos terminaron reducidos a un reacondicionamiento que incluyó colocación del alambre perimetral, riego por aspersión, césped y cerco de seguridad para espectadores.

Pero el espíritu no se perdió. En los años siguientes a los amistosos, que marcaron el debut del Puma Bernardo Stortoni en mayor, contuvo partidos de Primera y juveniles. En el '98 un amistoso entre el seleccionado argentino de Ascenso y Rumania. También partidos del Argentino, rugby femenino, clínicas y el primer encuentro interbarrial.