Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Alejandro Montecchia ya ocupa el lugar del que nunca debió faltar

Sacaron el cartel de acceso a la ciudad, por la ruta 3, en el que habían “olvidado” poner al Puma. En otro, ahora, aparecen los tres olímpicos. Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com
En la bienvenida a la ciudad, ahora se puede observar al trío completo que hizo historia: El Puma Montecchia, Pepe Sánchez y Manu Ginóbili.

Una, dos, tres notas... Siempre el mismo reclamo desde estas páginas.

Es que causaba rechazo el cartel ubicado en el acceso a la ciudad, por la ruta 3, donde se leía "Bahía Blanca Capital del Básquet”, acompañado por las imágenes de Beto Cabrera, Juan Ignacio Sánchez y Emanuel Ginóbili. Tres grandes. Está demás decirlo. Nunca se puso en discusión.

Eso sí, obviar la figura de Alejandro Montecchia -uno de los tres campeones olímpicos- era imperdonable.

¿Cambió algo con el tiempo? Sí, el cartel desapareció. Acaso, mejor que haya quedado mezclado entre la chatarra de algún corralón municipal. Lo positivo es que se colocó otro, en la rotonda de acceso a Cerri.

¿Quiénes aparecen? Los que no pueden faltar: El Puma, Pepe y Manu, en la clásica foto del momento que inmortalizó a los tres bahienses, inmediatamente conseguida la medalla de oro en Atenas 2004.

Es cierto que los tres olímpicos merecen otro espacio en la ciudad. Tal vez, con el paso del tiempo, futuras generaciones sepan reconocer el valor del logro. De todas formas, haber incorporado al Puma saldó la deuda, más allá de dónde haya surgido la idea. Da lo mismo. Lo importante es que tiene su lugar.

Ya pasaron algo más de 10 años del oro olímpico, el resultado más significativo para la rica historia del básquetbol bahiense.

Y en estos tiempos modernos e intentando evitar la imperiosa necesidad de apretar F5 para tener que refrescar ese momento único, no deja de ser motivo de orgullo poder dar la bienvenida a la ciudad a los visitantes con la imagen de los tres representantes bahienses a nivel mundial.

¿Podría haber alguno más en la foto? Sí, seguro. Pero algo queda claro: ninguno de los tres podía faltar. Y ahí están. Lo mínimo que se merecían...