Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Julio Monteros volvió a recibir los regalos de Navidad un día después

El campeón venció en la séptima fecha del Campeonato Estival de Midget 2014/15. El Rifi volvió a ser el último ganador del año, tal como lo hizo en 2013. El podio lo completaron Emiliano Urretabiscaya y Diego Andrade.
Flechazo hacia la curva 1, el sector de la pista que explota ante el paso de Julio Monteros. El Rifi ya ganó su segunda final.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com

Los regalos navideños para Julio Monteros llegan un día después del brindis. El pasado viernes 26, el campeón cantó victoria en la séptima fecha del Campeonato Estival de Midget 2014/15, emulando lo ocurrido en la temporada pasada, ocasión en la que se transformó en el último vencedor del año.

No solo eso, sino que también ostenta el halago de ser el primer piloto en subir a lo más alto del podio en 2014. A resumidas, Monteros cumplió con todos sus deseos en 2014.

"Este triunfo no se puede comparar con el anterior (Ndr: ganó en la quinta fecha). Otra vez volví a ganar la última carrera del año y eso es algo que no tiene precio. Tengo muchos motivos para brindar", comentó.

El Rifi pasó con el trineo y arrasó con todo lo que se cruzó en el camino para alcanzar su segundo triunfo en lo que va del certamen. Venció sin inconvenientes en la quinta serie y en la primera semifinal, marcando, en ambas ocasiones, el registro más veloz.

La apabullante producción parcial no podía terminar de otra manera. Monteros no dejó dudas en la competencia central y le puso el broche de oro a la cuestión.

"Fue una de esas fechas en las que hay que ligar y por suerte así fue. Tuve una serie limpita y luego me tocó correr la primera semifinal, con el mejor piso", expresó el campeón.

"En la final, si bien no tenía el mejor cajón, pegué un salto terrible y eso me permitió doblar bien afuera y girar por el mejor lugar", agregó.

El Rifi los durmió en la partida y definió el pleito a la salida de la curva 2º, momento en que la unidad negra traccionó a pleno sobre el colchón de tierra, aprovechando la barrida de trompa de Claudio Roth, quien largó a su lado.

Detrás, Emiliano Urretabiscaya aprovechó el hueco libre en la cuerda interna para colarse desde la segunda fila y situarse tercero. Tras la exclusión de Gabriel Schiebelbein, quien no dio la distancia reglamentaria entre butaca y diferencial (3 milímetros excedida), Emi heredó la 2ª plaza; resultado que manifiesta ratificando su constancia y regularidad (único piloto en correr las siete finales).

La desgracia del Osito le permitió a Diego Andrade volver a estar en el podio. El Pampa le va tomando la mano a su nueva conjunción mecánica y, en cualquier momento, puede dar la nota.

Julio Monteros ya enderezó su nave; alcanzó su segunda victoria y se acomodó entre los 10. Lejos de relajarse, el Rifi quiere revalidar.