Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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“Siento que el fútbol es lo que me mantiene vivo desde que tengo 5 años”

Lucas Machaín, símbolo del bicampeonato de Sansinena, dejó sus sensaciones acerca del año deportivo que vivió en el conjunto de Cerri. Además, habló de Bella Vista, Libertad, su paso por los torneos argentinos y su familia.
Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

Sencillo afuera, en la vida; como también adentro, en la cancha. Así es Lucas Machaín. Y ese valor se le otorga, en gran parte, a un causal simple: la ventaja de hacer lo que le gusta desde que tiene 5 años.

A esa edad, y con la pasión inculcada por su papá Matías, comenzó a jugar a la pelota en EFUBA --escuelita de fútbol-- sin imaginar lo que podía llegar a venir.

Hoy, 23 años después de aquella decisión y tras una formación a base de sacrificio en el club de sus amores, puede decir que sabe de qué se trata ser campeón en la Liga del Sur.

“Campeonar dos veces en un año no es cosa de todos los días. Creo que fuimos el mejor del año sin objeciones. En lo personal, fue un 2014 excelente. A la hora de volver a Cerri seguramente voy a ser reconocido y eso es lo máximo para un jugador de fútbol”, fue su balance.

--¿Qué te llevó a elegir Sansinena?

--La idea del armado de un plantel competitivo me sedujo. Pienso que quedar en la historia de un club es importante, y hacerlo en el año de su centenario tiene doble mérito.

--¿Con qué te encontraste?

--Con chicos del club que tenían muchas ganas de trabajar. A medida que fuimos llegando, nos acoplamos a ellos a la perfección. Cada uno respetó su función y los que entraron lo hicieron con ganas. Fuimos todos muy inteligentes.

--¿Por qué todos destacan al grupo?

--Por el respeto y el sacrificio por el compañero dentro de la cancha. Jugué con tipos que son unos fuera de serie. Y en ningún momento perdieron la solidaridad por el de al lado. La humildad para entrenar todos los días en silencio fue fundamental para fortalecernos ante las suspicacias.

--¿Qué pensás de ese murmullo generalizado?--Mentiría si te digo que no me dolió. Hoy en día, con el tema de las redes sociales, uno está en permanente contacto con el hincha. Y para muchos de ellos es fácil opinar sin tener noción del sacrificio que hacemos en la semana. Desde el silencio construimos un equipo casi invencible. Queríamos demostrarles que estaban equivocados, y los números hablan por sí solos.

--Otra vez te disfrazaste de goleador...

--Sí, en este último tiempo doblé mi promedio de goles. Creo que es porque me estoy poniendo viejo y ya conozco algunas mañas para saber dónde ubicarme (risas). A veces discuto con mis amigos porque digo que prefiero hacer un gol y jugar mal, que jugar bien y no convertir.

--¿Tomaste dimensión de lo que lograron para la gente de Cerri?

--A veces no tomamos magnitud del logro porque estamos en la vorágine de jugar al fútbol domingo a domingo. Sin embargo, cuando terminó el primer torneo y la gente entró a la cancha, nos abrazaban y lloraban de emoción. Eso nos ayudó para ir cayendo. Estuvo todo el pueblo atrás del club. Fue maravilloso volver a despertarle el sentimiento ganador en sus 100 años de vida.

--¿Qué le debés al fútbol?

--La vida. Es lo que me llena y me completa además de mi familia desde los 5 años. Gracias al fútbol, los entrenamientos, los planteles compartidos y los partidos, hoy me siento vivo.

Sabios aquellos que remarcan que a la hora de triunfar en la vida, hay que hacer lo que a uno más le gusta. La vida de Machain pasa por el fútbol. Eso hace. Juega porque se divierte y lo disfruta. Y gana...