Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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“Una vez que salís campeón, mirás las cosas de otra manera”

Adrián Percaz volvió a los primeros planos en 2014. Si bien le quedó el sabor amargo de no poder llevar el título a Villalonga, el Paisanito valoró lo conseguido. Ahora, el salto a la Clase 3. Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com
Con su aliado. El villalonguense Adrián Percaz al lado de un casco, una de sus herramientas más cercanas.

Luego de la consagración máxima, allá a fines de 2010, Adrián Percaz pareció perder la brújula dentro del Turismo Nacional. Cambios en el equipo de trabajo, la participación dividida en ambas clases y la modernización de la estructura (entraron en vigencia los Peugeot 207) desembocaron en un período de sin sabores para el Paisanito.

Sin embargo, tras no dar con la tecla entre 2011 y 2013, el piloto de villalonga recuperó la memoria en 2014 y volvió a tutearse con el éxito mayúsculo dentro de la divisional menor de la categoría más federal del país.

"Después de ser campeón se alejó la mayoría del personal mecánico y nos quedamos prácticamente solos. Allí empezaron a trabajar muchos chicos nuevos y tuvimos que pagar el lógico derecho de la inexperiencia", expresó Adrián.

"Surgieron inconvenientes que teníamos cuando recién comenzábamos. Y eso marcó la pauta que había que arrancar de abajo otra vez. No fue algo malo, sino que pagamos cara la renovación. Ahora por suerte ya pudimos conformar un buen grupo. Estamos orgullosos de que los chicos hayan tomado tal responsabilidad", agregó.

Si bien recuperó la sonrisa tras recobrar la competitividad perdida, inevitablemente quedará la espina clavada por no haber conseguido el título.

--¿Cómo analizas el cierre de tu campeonato?

--Lamento mucho lo que pasó en Concordia, creo que ese fue el quiebre en nuestro campeonato. Hasta ese momento el año era muy bueno y si no hubiese sido por la mala decisión del comisario deportivo (Ndr: fue excluido en su serie por un toque con Ever Franetovich), llegábamos con claras chances a la última.

--Fue todo muy raro lo ocurrido ese sábado...

--Ocurrieron muchas cosas en esa carrera. La decisión tardó 3 horas en darse a conocer. Nunca podes estar ese tiempo para analizar una maniobra. Lo que más bronca da es la forma en que se trató todo este asunto. Al terminar la serie, el comisario deportivo me dijo era un toque de carrera. A las 3 horas me llamaron para culparme. Es ahí donde uno empieza a sospechar. Repentinamente cambió de parecer.

--Considerando la competividad que ostenta el TN, ¿cuáles fueron las claves para ser regulares todas las fechas?

--Fue fundamental terminar las carreras dentro de los diez. Esa fue la misión que tuvimos en el año, la cual pudimos cumplir. No nos caracterizamos por hacer récord de vuelta, la pole, o tener el auto a batir, sino que nos destacamos a la hora de ser regulares.

--¿Eso pudo haber ido de la mano con una maduración personal?

--Una vez que salís campeón miras las cosas de otra forma, valorando más las cosas y analizando más meticulosamente cada detalle. No podes tirar todo a la borda por una maniobra, sino que tenes que pensar en el sacrificio que hace tu gente. Sin dudas, el campeonato me cambió por completo.

--Personalmente, ¿en qué fase estás?

--Me siento bien. Estoy en una etapa nueva. Ahora soy más consciente de dónde estoy parado. Con mi familia estoy muy unido. Cuando terminó el campeonato les agradecí a cada uno por haberme apoyado un año más en esto.

Hay Percaz para rato...