Lo de Cobo no es grave, pero ya quedó descartado
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Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com
En la jerga futbolística, se podría decir que Juan Manuel Cobo sufrió un "microdesgarro", aunque el diagnóstico oficial lo dio el médico de Olimpo, Angel Tuma, tras la ecografía que le efectuaron al volante cordobés.
"Presenta una lesión mínima, de 5 milímetros, en las fibras musculares del aductor medio, sobre el muslo izquierdo".
"Quedó descartado para el cotejo del próximo sábado. Veremos cómo evoluciona para la otra fecha, con Godoy Cruz en Mendoza", sostuvo el "tordo" aurinegro, quien ayer vivió uno de los momentos más emocionantes de su vida personal: por cesárea nació su primer nieto, hijo de su hija Iara, fanática de Olimpo.
"¿Cómo se llama el nuevo integrante de la familia? Nereo (por Champagne) Angel (por mí)", contó un emocionado Tuma. ¡Felicitaciones abuelito!
Más del puntazo en Núñez
Ayer, tras el regreso a las prácticas después del empate 1-1 ante River, el plantel de Olimpo valoró tres aspectos: el espíritu, jugarle de igual a igual al líder del torneo y no haberse colgado del travesaño.
Aunque, repasando algunas cuestiones individuales, se puede agregar que Champagne transmitió seguridad en todo momento, Furios, pese a perder la marca de Funes Mori en el tanto millonario, después sacó todas las pelotas que venían prendidas fuego.
Moiraghi, corazón con corazón con el Pelado, luchó sin tregua y Sills dio una mano grande pese a que perdió con las subidas de Mercado.
En el medio, Adrián Martínez, sin recorrido ni tanta vocación como carrilero, se las ingenió para volcar el balón al área y para llegar por sorpresa donde nadie lo esperaba. Jony Blanco se raspó y gritó, aunque jugó muy retrasado y Gil, de volante externo, se burló de Ponzio y tuvo más llegada que el Chinito por el otro sector.
Cuero es el que marca el camino en cada arranque; Susvielles sintió en forma adversa el asombro de jugar en el Monumental y Borja se tiene que asentar para ser un jugador con destino de selección.
Lo mejor: Perazzo no especuló con el tiempo y acertó en los cambios. Los hizo rápido y fueron efectivos. Las atajadas de Nereo también merecen un muy bien diez felicitado.
El punto flojo: las marcas en las pelotas paradas. Hay que poner mayor atención en las cortinas y en las fintas. El problema también radica en que Olimpo comete muchas faltas en su propio campo, por eso llueven tantos balones en su área.