“No esperamos ganar ningún partido por 15, 20 o 30”, declaró Luis Scola

Redacción de La Nueva.

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Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

De fondo se escucha el “se mueve paaara acá, se mueve paaara allá, esta es la banda más local que hay...”. Los hinchas argentinos no se van del estadio. Siguen cantando. Sufrieron mucho. Demasiado.

“No esperamos ganar ningún partido por 15, 20 o 30. Sabemos que todos van a ser duros, largos y que van a requerir un esfuerzo físico importante”, aclara Luis Scola.

Argentina, que hizo 15-38 en triples (39%) y empezó perdiendo 12-2 en 4 minutos, terminó venciendo a Filipinas, por 85 a 81. Como más tarde Grecia le ganó a Puerto Rico, el equipo de Julio Lamas se clasificó por anticipado a octavos de final. Aunque, claro, los jugadores hablaron sin ese partido disputado.

“Fue el juego que propusieron ellos, cerraron mucho adentro y se generaron más tiros”, explicó el capitán.

Desde arriba, apoyada en una baranda, Margarita Stolbizer le sacaba fotos a su hijo, rodeado de un puñado de grabadores. Se ganó la palabra.

“No fue un partido como pensábamos, pero tienen su manera de jugar, medio rara y, por suerte, se dio un buen debut. Estaba esperando que llegara este momento, no aguantaba más. Por suerte se dio con una victoria. Ahora hay que descansar. Jugué más de lo que pensaba”, confesó Nicolás Laprovíttola.

El base reemplazó a Facundo Campazzo y compartió cancha con Prigioni.

“Este es uno de los grupos más difíciles. Se complicó con el juego de ida y vuelta. No tendríamos que haber entrado en ese ritmo. Ellos te meten en la vorágine de correr y tirar. Son todos chiquititos, todos van para adentro, saben pasar y penetrar. Son un rival más incómodo. Y encima, con tanta efectividad, te obligan a jugar así. Si defendés el tiro te rompen, si le das el tiro te meten de afuera. Sabíamos que sería complicado. Tiene mucho mérito esta victoria, porque fue el tercer partido seguido y con mucho ritmo”, dijo Prigioni.

Hubo una jugada clave. Repuso Filipinas, con 14 de posesión, arriba Argentina por 2 y Mata obligó a William a corregir el tiro.

“En un momento pensé que tiraba de 3, después que penetraba, pero mantuve distancia para poder llegarle”, explicó.

Filipinas, penetrando, descargando y tirando (13-27 en triples), confundió sobremanera a la Argentina. Costó que encontraran explicación al trámite, como le pasó a Nocioni, quien tuvo que lucharla contra Andray Blatche.

“No se puede hacer un análisis del partido. Ellos te enloquecen”, resumió Chapu.

Acá, lo único que vale es ganar, como sea. Una derrota hubiera complicado todo. El grupo, con la victoria de Senegal ante Croacia, no da margen de error.