Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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En el predio Luis Gillón, Banfield lo “taladró” casi desde el vestuario

Olimpo perdió por la mínima diferencia el amistoso disputado en el predio de la entidad banfileña. Habrá significado el último cotejo preparatorio, si no se posterga el choque ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Ricardo "Tito" Noir intenta desequilibrar a Cristian Villanueva. El defensor auriengro tuvo marcada participación durante el amistoso.

Por Fabián Osvaldo Rodríguez / Farodríguez@lanueva.com

Olimpo entró frío y lo terminó pagando caro. Tal vez en su último cotejo de preparación (ver aparte), el aurinegro no pudo mantener la buena marcha en los amistosos y perdió ayer por la mínima diferencia ante el Banfield del Pelado Almeyda.

La escuadra de Walter Perazzo llegó al predio Luis Guillón en la fría mañana de ayer con la idea de continuar aceitando el equipo, ya con más rodaje de algunos de los refuerzos.

Y si bien parecía que el partido de 80 minutos (se jugó un tiempo de 45 minutos y otro de 35) comenzaba haciéndole un guiño a la escuadra bahiense –Cerutti desperdició un mano a mano ante Servio-, el Taladro lo lastimó en la primera llegada a fondo del cotejo. Noir, luego de un buen pase de Erviti, desbordó por derecha y mandó un centro atrás que Leandro Chetti definió de primera con un derechazo alto e inatajable para Champagne.

Con la ventaja a favor, Banfield tomó confianza con la pelota, sobre todo con un Erviti muy activo en la distribución. Abrió bien la cancha y tuvo más criterio que su oponente a la hora de jugar a un toque.

Las dimensiones de la cancha Nº 8 del predio banfileño atentaron contra los más explosivos del elenco bahiense. Ni Cuero ni Cerutti, sin tantos espacios, pudieron aprovechar la velocidad en esa primera fracción.

Aun sin generar tantas chances claras de gol, el anfitrión lució mejor que su rival y Toledo casi estira la ventaja sobre el cierre del primer segmento cuando, en un intento de centro-arco, el tiro dio en el poste derecho de un sorprendido Champagne.

Para el complemento, Perazzo acomodó mejor las cosas. El aurinegro fue a presionar más arriba y ya no estuvo tan permeable por sus costados.

El conjunto bahiense ya le disputó la posesión del balón y no le dio tanto tiempo de maniobra a Erviti y compañía.

Crecieron los mediocampistas (mucho más activo Gil), apuntalaron los del fondo, Cuero estuvo más activo y se enchufó decididamente Cerutti en el partido.

Sin embargo, ese crecimiento territorial de Olimpo no se transformó en goles. De hecho, Cuero (derechazo desviado tras asistencia de Gil) y Borja -–perdió en el mano a mano con Servio—- desperdiciaron dos buenas opciones para maquillar la presentación.

Claro que también es cierto que Champagne se lució ante el ecuatoriano Cazares en la única opción nítida de Banfield en el segundo segmento.

No hubo tiempo para más y el elenco bahiense se quedó masticando bronca. De cualquier manera para el DT Walter Perazzo fue otra buena prueba antes del debut en el torneo de Transición, sea contra San Lorenzo o ante Tigre.