Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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La desgarradora dedicatoria tras la perpetua a Luna: "Volá alto, hija"

"Mi hija tendría que estar con las chicas patinando. Nosotros tendríamos que estar trabajando. No sufriendo esto", dijo Mónica Cid.
Foto: Pablo Presti-La Nueva.

   Mónica Cid lloró durante toda la lectura del fallo que condenó a prisión perpetua a Jonathan Luna, el asesino de su hija de 12 años que marcó un antes y un después en Bahía Blanca en mayo del año pasado.

   Y al finalizar tuvo un desahogo desgarrador, agarró el micrófono y le gritó a su hija: "Micaela. Volá alto. Volá alto, hija"

   "Trabajé muchísimo, dejé mi vida en esto, puse mi cuerpo. No iba a escuchar otra cosa que no sea perpetua", dijo Mónica tras conocer el fallo.

    "Mi hija tendría que estar con las chicas patinando. Nosotros tendríamos que estar trabajando. No sufriendo esto", agregó.

   "Es una condena ejemplar que se realizó en Bahía Blanca. Es el primer caso de grooming seguido de femicidio. Marcamos precedente. Tuvimos que estar haciendo de abogadas, marchas, golpeando puertas y tuvo su fruto. Hoy Micaela está suelta de pies y manos y volvió a patinar", concluyó.

   Durante la lectura del veredicto, el tribunal consideró que Luna abusó de su condición de género y el lugar que imposibilitaba a la nena de pedir ayuda.

   En sus argumentos, los jueces también señalaron que el asesinato fue criminis causa, es decir, que quiso ocultar los delitos de grooming, de robo y de abuso y por eso la mató.

   También entendieron que Luna cometió violencia de género, porque consideró que abusó de su condición de hombre y la desigualdad de fuerzas.

   "Quería resaltar su posición de hombre dominante", explicaron.

   Los jueces también entendieron que Luna es reincidente porque había recibido una condena por robo en Río Negro, por lo que en teoría no podría solicitar la libertad condicional cuando lleve 35 años de cárcel.