Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Los tres desafíos que implican, para la Argentina, ser una potencia alimentaria

El país es líder en el sector, pero debe, por lo menos, mejorar los sistemas productivos y comerciales.
La industria vitivinícola, en buena posición. / Fotos: Reuters

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

   Uno: mejorar los sistemas productivos y comerciales.

  Dos: lograr estándares ambientales.

  Tres: ajustar las condiciones laborales a los patrones internacionales.

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   Son las razones que, según el consultor y analista Gustavo Idígoras, exagregado agrícola ante la Unión Europea y asesor especialista en comercio internacional para distintos organismos, la Argentina debe mejorar si pretende ser el gran actor de la provisión alimentaria que el potencial de su producción presume.

   “En materia productiva es fundamental el acceso a las tecnologías más avanzadas. Pero también es necesario el desarrollo de tecnología propia con un fuerte eje en el procesamiento y conservación de alimentos, con el objetivo de llegar a todos los mercados en tiempo y forma”, comentó Idígoras.

   También destacó que, hasta el momento, los países de la región han demostrado ser muy eficientes en la producción de alimentos, pero no tanto a la hora de comercializar esos productos fuera de sus fronteras.

   “No sabemos vender y, si queremos crecer, tenemos que desarrollar esa capacidad”, explicó Idígoras.

Gustavo Idígoras, consultor y analista internacional.

   Respecto de los estándares ambientales, el experto internacional sostuvo que el desafío es garantizar prácticas, tanto en la producción como en la industrialización de los alimentos, que tengan como objetivo reducir la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero.

   “La condición principal que actualmente imponen los supermercados es contar con certificaciones ambientales y eso se va a poder ver en los cientos de compradores que arriben a Aliment.Ar”, comenta Idígoras, acerca de la exposición a realizarse del 8 al 10 de noviembre venideros, en Tecnópolis, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

   “En este aspecto, la región corre con desventaja y existe una enorme brecha que la separa respecto a otros competidores, como Australia, Nueva Zelanda, Canadá o los Estados Unidos, que hoy tienen un altísimo grado de desarrollo en el tema y que ocupan desde hace años esos nichos de mercado”, admitió.

   “A ello se le agrega la actitud pasiva del sector empresario y los distintos gobiernos que han desarrollado limitadas iniciativas para tratar de dar el vuelco necesario que posicione a la región como un ejemplo a la hora de garantizar la calidad, ambiente, inocuidad y trazabilidad de sus productos”, agregó.

   Idígoras también dijo que hay sectores, como la carne vacuna, aviar o porcina, que están alejados de tener certificaciones ambientales.

   “Y ni hablar de las producciones granarias, que son el mayor volumen de exportación”, dijo Idígoras.

   “Sin embargo, hay otras actividades donde se ha trabajado en una mayor sustentabilidad y que demuestran una mejor performance”,

   “En la Argentina, los sectores vitivinícola y de frutas frescas, sobre todo cítricas, han avanzado y están en condiciones de alcanzar la certificación ambiental sin un gran esfuerzo”, aseveró Idígoras.

   Ajustar las condiciones laborales a los patrones internacionales es que, por ejemplo, la eliminación del trabajo infantil, la esclavitud laboral y que se respeten la cantidad de horas de trabajo y el pago de un sueldo digno por la tarea desempeñada, son vistas por el mundo como condiciones sine qua non; las empresas deben buscar este tipo de certificaciones en el corto plazo”, manifestó.

   “No se va a poder seguir expandiendo fronteras de producción y abriendo mercados sino se cumplen estas nuevas condiciones de venta”, comentó.

   “La región tiene que responder estos desafíos y liderar el cambio para ser una superpotencia alimenticia”, afirmó Idígoras.

   La demanda del mundo por alimentos crece en forma constante, de allí que la atención esté puesta no sólo en la Argentina, sino en toda Sudamérica.

El supermercado

   “La idea de convertirnos en el supermercado del mundo es un proyecto a largo plazo que necesita de un cambio estructural y un sustantivo aumento de las inversiones”.

   Lo aseguró Fernando Vilella, profesor titular de la Cátedra de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), y uno de los referentes que participarán de Aliment.Ar.

   En este sentido, sostiene que para posicionar al país como un referente en la exportación de alimentos y bebidas con agregado de valor se necesitan cambios estructurales por parte del sector público y privado.

   “Las políticas estatales deben brindar las condiciones necesarias, como educación de calidad, inversiones en infraestructura, sistemas que faciliten la exportación y acuerdos internacionales”, contó.

Fernando Vilella, de la FAUBA.

   “En tanto, el sector privado debe incorporar nuevas tecnologías y personal con mayor capacitación. No es lo mismo llevar un camión cargado de granos de soja, que llevarlo con productos ya elaborados y refrigerados listos para ser consumidos”, describió.

   Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay tienen un 3,55% de la población mundial y exportan el 65% de la soja y el 39% del maíz que China requiere para el consumo de su población.

   El bloque regional también provee al mundo más del 20% de la carne vacuna, el 28% del pollo y 12% del cerdo. Pese a tratarse de un proveedor clave, Vilella considera que no se ha usado ese argumento de forma adecuada en la mesa de negociación y que estos países sudamericanos deberían unirse a la hora de tratar con grandes jugadores como China.

   Asimismo, evalúa que debe intensificarse el intercambio comercial de alimentos y bebidas con las naciones vecinas. “Los países que más nos compran con valor agregado son los de Sudamérica”, resaltó.

   Vilella también aludió a los cambios de hábitos.

   “En los últimos 50 años la población mundial pasó de 3.000 millones a más de 7.000 M en todo el planeta. Pero más importante que eso son los centenares de millones de pobres rurales asiáticos que transformaron su consumo cuando pasaron a ser de clase media”, explicó.

  “En los últimos tiempos, 20 millones de personas por año migraron a la parte urbana de China, duplicando el consumo de proteínas animales, basadas principalmente en soja y en maíz”, analiza Vilella.

   Otro dato importante que el especialista puso de relieve es el incremento en el consumo de alimentos congelados de cocción rápida y los preparados fuera del hogar, que pasarían del 30% al 60% hacia el año 2040 en algunos países como China.

   “Con que Argentina tome como objetivo proveer el uno por ciento de estos alimentos, ya estaríamos en números muy importantes”, dijo.

En 2016 se exportaron U$S 40.464 M

* Vitalidad: El sector agroindustrial argentino cumple un rol fundamental como motor del desarrollo económico de nuestro país: con una producción de 103 millones de toneladas y exportaciones por 40.464 millones de dólares en 2016, representa más del 50% del total del volumen exportado y emplea a más de 500.000 personas.

* Rol estratégico: Además, es un socio estratégico en el suministro de alimentos al mundo ya que tiene capacidad productiva para abastecer a 450 millones de personas, 10 veces el tamaño de nuestra población.

* En alza: En lo que va del año, ya se han concretado diversas inversiones extranjeras que apuestan al país y las exportaciones en este rubro tuvieron un crecimiento interanual del 1,1%, según datos de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI).

Se viene Aliment.Ar

* Góndola: “Si la Argentina es el supermercado del mundo, Aliment.Ar será la góndola”. Así definió Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), el rol que tendrá para el negocio de los alimentos de la región la exposición B2B de alimentos, bebidas y tendencias, del 8 al 10 de noviembre en Tecnópolis, CABA.

* Agenda: Serán más de 350 los compradores internacionales que, además de tener una agenda prepactada de negocios, recorrerán la exposición y mantendrán un total de 9.000 reuniones uno a uno con exportadores argentinos y de Latinoamérica. Todas ellas serán coordinadas a través de la plataforma ConnectAmericas.com

* Inversiones: Este año ya se han concretado inversiones extranjeras que apuestan al país y las exportaciones en este rubro tuvieron un crecimiento interanual del 1,1%, según datos de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.