ABSA Bucket Challenge

Redacción de La Nueva.

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   Una de las cosas más comentadas este año fue el Ice Bucket Challenge, esa propuesta que desafiaba a la gente a tirarse encima un balde de agua helada para concientizar sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Literalmente fue una de las cosas más comentadas, ya que aparece quinto en la lista de búsquedas más populares de Google en 2014.

   Yo pensé que nunca iba a hacer algo así, hasta que me crucé con ABSA.

   Una pérdida comenzó el miércoles pasado en la vereda de mi casa, en Thompson al 300, provocando que el agua no llegara al tanque por la baja presión.

   Estoy seguro de que esta pérdida apareció porque es tan amable que no quiso dejar sola a su compañera, que está hace unos tres meses en el medidor de la panadería que está en la misma cuadra.

   –Agua –le dije el sábado a la tarde a la panadera cuando entré al local y me preguntó qué necesitaba. Me contó que la gente de ABSA había venido hace poco y que la habían empeorado en lugar de arreglarla, ya que ahora salía más que antes. Le dijeron que iban a volver pronto para terminar el trabajo.

   Desde mi casa llamaron en dos ocasiones para que vengan a solucionar el problema: el mismo día que comenzó, cuando afirmaron que vendrían a partir del día siguiente, y el viernes, cuando ya nos habíamos quedado completamente sin agua en el tanque.

   Ni bien llamás una voz grabada te avisa, ya de entrada, que están atrasados por los feriados de fin de año. “Besito, chau”, faltaría que dijera.

   Como seguíamos sin agua y me tenía que bañar, llené tres baldes con la canilla que hay en el patio, de la que sí sale el tan preciado líquido.

   Los llevé a la bañadera e hice el ABSA Bucket Challenge, que es prácticamente igual al que hizo Messi o Bill Gates, salvo que este se acompaña con jabón y shampoo. ¡Los invito a ustedes a hacerlo también en sus hogares, es muy divertido!

   Le tiro una idea a la gente de la Provincia: invertir en más cuadrillas de ABSA en lugar de repartir bicicletas. Ojo, pueden pintarlas de naranja si quieren. Mientras arreglen rápida y correctamente las pérdidas que hay en la ciudad, no me preocupa su color.

   Me despido con una canción de Los Piojos: Aaaagua, cómo te deseeeoo.