Realmente no estuvo tan solo Ricardo Arjona en Bahía Blanca
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Por Franco Pignol / fpignol@lanueva.com
Ricardo Arjona volvió a Bahía por cuarta vez en la historia y en esta oportunidad fue el primer espectáculo de una extensa gira nacional que concluirá en Buenos Aires.
Trajo el "Circo Soledad Tour", concepto que encierra el nombre de su último disco y la idea de un espectáculo realmente multimedia.
Una vez más sorprendió con pantallas de alta definición, vestuario y escenografía propia. Montó un circo dentro de un escenario, con malabarista, aros, telas y payasos. Y músicos de primera, claro.
Las variantes que le otorga la tecnología son aprovechadas de manera muy inteligente.
Por ejemplo, cuando dejó de hacer temas de su último disco y pasó a los clásicos, desapareció el circo y las imágenes con movimiento en las pantallas ambientaron cada canción con un paisaje distinto.
En "Historia de taxi", por ejemplo, las pantallas mostraban una avenida en movimiento, haciéndonos suponer que el cantante estaba manejando realmente.
Después de verlo tantas veces por acá flotaba la inquietud de si iba a hacer otra vez las canciones que todas querían (bueno también había algún hombre por cada 100 mujeres). Es que son más de 20 años de tocar algunos temas. Y eso debe aburrir a cualquiera.
Lo cierto es que Arjona y su banda cuentan con un tremendo pianista, el gran Víctor Patrón, quien seguramente fue el creador del arreglo sobre esa canción para esta gira: tumbado salsero en los párrafos y cadencia cumbiera en el estribillo, para darle ese sabor caribeño que tan pocas veces disfrutamos en vivo por estas tierras. Aplausos.
Inmediatamente después de darnos una dosis de mar caribe a través de la rítmica y la melodía, tocó "Si el norte fuera el sur" y cambió completamente de frente. Arreglos heavy metal, con distorsión en la guitarra eléctrica y una batería encendida, le dieron ganas de poguear a más de uno.
Para el final dejó el camino listo para el delirio: "Minutos" y "Mujeres".
Algunas canciones nuevas, los clásicos reversionados y un gran show conceptual, conforman la base sólida de Ricardo Arjona.
La realidad del espectáculo y la economía
La visita de Ricardo Arjona deja varias conclusiones para analizar. Por ejemplo, que la de anoche no fue su mayor convocatoria en Bahía. Se estima que pagaron su ticket más de 4.000 personas. Tengamos en cuenta que, según cálculos oficiales, su últimos shows en el Roberto Carminatti (2009 y 2012) convocaron unas 8.000 cada uno.
Esto no tiene sólo una explicación, ya que es multicausal. Veamos. En todo el país se están vendiendo menos entradas que hace unos años. La mayoría de los espectáculos nacionales que se hicieron en la ciudad vendieron un porcentaje menor del esperado. Hay sutiles excepciones.
Es el deseo de todos los que nos gusta la música que esto no le haga daño a la voluntad de los productores y que sigan apostando a los shows mainstream en Bahía Blanca. Ojalá que la realidad cambie y que entre todos podamos sostener una oferta a la altura de nuestros deseos. Bahía lo merece.
4 shows
La de anoche fue la cuarta oportunidad en la que Arjona realizó un show en Bahía Blanca. La primera fue en el club Estudiantes (1995) y luego hizo tres estadios: Olimpo (2009 y 2012) y la de anoche en el Club Atlético Liniers.