Para Duprat, la nominación al Goya continúa el camino iniciado en Venecia

Redacción de La Nueva.

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   Para el bahiense Gastón Duprat, director de El ciudadano ilustre, la nominación al Goya a mejor película iberoamericana es la continuación de un camino de éxito iniciado en Venecia, que se une a la buena respuesta del público, "dos cosas que unidas, pocas veces se consiguen".

   "Estamos muy contentos por la nominación a un premio tan importante como el Goya", aseguró Duprat en nombre también de Mariano Cohn, el codirector de una película que fue ovacionada en todo lugar donde se exhibió y que consiguió muchos premios, ahora culminados con la nominación al Goya del cine español.

   Segunda oportunidad de ganar el Goya para esta pareja de directores, que ya estuvo nominada con El hombre de al lado (2009).

   "Si bien no ganamos en aquella oportunidad, fue una experiencia muy buena y también fue como el final de la trayectoria de la película en España, luego de haber pasado por los cines con muy buen resultado", señaló el director en una entrevista telefónica.

   Un camino que se repite con El ciudadano ilustre, que se estrenó en Venecia —donde su protagonista, Óscar Martínez, ganó la Copa Volpi a la mejor interpretación masculina— y una película en la que los directores siempre han tenido mucha fe.

   Aunque no siempre pasa, reconoció, "en este caso sucedió algo muy importante para nosotros como directores, para mí y para Mariano y es que, aparte de éxito en festivales internacionales de primera línea, la película estuvo muy bien en la taquilla argentina en los cines, va a rondar los 700.000 espectadores". Una combinación que se consigue muy pocas veces.

   El ciudadano ilustre cuenta cómo un nobel de Literatura, Daniel Mantovani (Martínez), regresa tras décadas de ausencia a su pequeño pueblo natal en Argentina. Al inicial y espectacular recibimiento le seguirán experiencias mucho menos agradables.

   Una película que se sostiene en cuatro patas fundamentales: Óscar Martínez, el guionista Andrés Duprat, el productor Fernando Sokolowicz y los directores. Pero que tiene su cara más visible en un actor en un momento de gracia.

   Óscar Martínez "es un actor extraordinario, siempre lo supimos y lo volvimos a corroborar con el trabajo que hizo en la película, aclamado en cada punto del globo donde se muestra la película, sea Turquía, Dubai, Italia o Estados Unidos", resaltó Duprat.

   Y sobre la posibilidad de conseguir la nominación al Óscar —la película representa a Argentina en la categoría de mejor película en lengua no inglesa— Duprat aseguró que están "esperanzados" porque tienen mucha confianza y están muy orgulloso de la película que hicieron.

   "La valla más difícil que tuvimos que atravesar fue que nos convenciera a nosotros, a los directores", dijo Duprat sobre esta coproducción con España a través de A Contracorriente Films, rodada entre Argentina y Barcelona. (EFE y La Nueva.)