Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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“En la Argentina se necesita ser más exigente”

“Pesadilla en la cocina” se emitirá por Telefe todos los viernes a las 21 y estará a cargo del chef francés Christophe Krywonis.
“En la Argentina se necesita ser más exigente”. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

Agencia Télam

Christophe Krywonis, el chef francés que desde el viernes está al frente de la versión local de “Pesadilla en la cocina” (Telefé), formato original inglés con ediciones en distintos idiomas, donde en cada episodio se intenta salvar a un restaurante de una situación límite, afirmó que "cada dueño debe reconocer sus problemas, por las buenas o por las malas, aunque en Argentina se confunde maldad con exigencia".

Christophe, con más de 30 años de residencia en el país, tiene una dicción capaz de delatar su origen galo y una fama de "implacable" y no muy pedagógica a la hora de señalar defectos culinarios a los aspirantes a cocineros, bien ganada por su participación en envíos centrados en la cocina como Masterchef y Dueños de la cocina, ambos producidos por Eyeworks.

En cada episodio del programa, el chef intentará ayudar a que un restaurante mejore su situación, y someterá a su juicio la presentación y elaboración de los platos, el diseño de la carta, el equipamiento, la higiene y hasta la administración del lugar, para descubrir los problemas y procurar solucionarlos.

La llegada de otro ciclo culinario a la grilla del canal parece afianzar a la gastronomía y los temas ligados al buen vivir como estrellas de una programación que ya cuenta con dos ediciones diarias del magazine "Morfi, todos a la mesa", que junto al especial dominical, lo tiene siempre en pantalla, salvo los sábados, más un concurso televisado de coctelería y el lanzamiento de una tienda virtual, que ofrece muchos de los productos vistos en los diversos envíos del canal, la mayoría, ligados a la cocina.

El cocinero charló antes de la grabación de un episodio. Mientras apuraba un té abandonaba su insistente celular y "olvidaba" que había dejado un taxi en la puerta.

“Las grabaciones son intensas no en cantidad de horas, sino por tanto contacto con la gente, no puedo tomar como referencia mis experiencias anteriores en televisión. Por eso, a nivel personal, implica un trabajo personal intenso, profundo, no sé si se trata de psicología, pero anda cerca”, indicó.

“Tenés que lidiar con distintos personajes: está el introvertido que no habla, la que no se asume como dueña del lugar, en fin, cada cocinero, cada dueño es diferente, hay que adaptarse y reaccionar en función de cada uno”, agregó.

La mecánica del programa resulta algo así: el equipo se dirige a los restaurantes a los que previamente se eligen (hay una selección que empieza cuando la gente se anota en la página web), luego se llama a tal o cual establecimiento para que sea un posible candidato a ser visitado.

“Llego por primera vez y el impulso resulta especial. Tengo la teoría del único cartucho: porque la recorrida por el lugar y lo que le marcás a la gente en ese momento no se puede repetir, es el inicio de todo. Tengo pocos días para poner a esas personas a enfrentar sus responsabilidades, esto implica cierta rigidez y crudeza para decir cómo son realmente las cosas”, reflexionó.

¿Es Christophe el malo de la película?

Dijo que no. Que en Argentina, injustamente, el ser “exigente” es sinónimo de "malo" y la maldad, aseguró, es otra cosa.

“Encima de que voy hasta el lugar a ayudar, si se me van a poner en rebelde siento que me fallan. El terco nunca tiene lugar conmigo. Se ve que Telefé y Eyeworks buscaron la persona idónea para esto y bueno, aquí estoy”, señaló.