Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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"El Ciudadano Ilustre", del bahiense Duprat, representará a Argentina en los Oscar

Martínez (foto) ya ganó en el festival de Venecia por su protagónico en la película.
Foto: AFP

   La película El ciudadano ilustre, del bahiense Gastón Duprat y Mariano Cohn, fue seleccionada esta mañana para representar a Argentina en la 89ª entrega de los Premios Oscar.

   Así lo decidió la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina. La decisión alcanza también la representación en los premios Goya, de España.

   "Tal vez fue el combo de que gusta en los festivales y en el público", opinó el bahiense. 

   —¿Hay algo de tu “pueblo”, de Bahía Blanca, en la película?

   —A mí me pasa lo inverso del personaje. Yo me llevo rebien con mi ciudad, tengo gran parte de mi familia, amigos. Sí hay en Bahía, como en todas las ciudades del mundo, grandes o chicas, ese chauvinismo que no nos gusta para nada. 

   Mañana en La Nueva. sale una entrevista exclusiva con Duprat.

(Video: TN)

   El largometraje de Duprat y Cohn, estrenado este mes en las salas de cine, fue ovacionado en el festival de Venecia, donde el protagonista Oscar Martínez ganó como mejor actor.

   Ahora el film argentino deberá pasar la preselección cuyos resultados se darán a conocer el 17 de enero. Si la eligen, peleará por el premio más importante de Hollywood en la categoría mejor película extranjera el el 26 de febrero de 2017.

La película

   El ciudadano ilustre cuenta la historia de Daniel Mantovani, un escritor argentino que vive en Europa desde hace más de tres décadas, consagrado mundialmente por haber obtenido el premio Nobel de Literatura.

   Sus novelas se caracterizan por retratar la vida en Salas, un pequeño pueblo de Argentina en el que nació y al que no volvió desde que era un joven con aspiraciones de escritor.

   Entre la numerosa correspondencia que recibe diariamente le llega una carta de la Municipalidad de Salas en la que lo invitan a recibir el máximo reconocimiento del pueblo: la Medalla de Ciudadano ilustre.

   Sorprendentemente, y a pesar de sus importantes obligaciones y compromisos, Daniel decide aceptar la propuesta y regresar de incógnito por unos pocos días a su pueblo.

   El viaje tendrá para Daniel múltiples aristas: será el regreso triunfal al pueblo que lo vio nacer, un viaje al pasado en el que se reencontrará con viejos amigos, amores y paisajes de juventud, pero sobre todo será un viaje al corazón mismo de su literatura, a la fuente de sus creaciones e inspiración.

   Una vez allí, el escritor constatará tanto las afinidades que aún lo unen a Salas como las insalvables diferencias que lo transformarán rápidamente en un elemento extraño y perturbador para la vida del pueblo.

   La calidez pueblerina desaparece al mismo tiempo que las controversias se multiplican, y se llega a un punto sin retorno que revela dos formas irreconciliables de ver el mundo. (La Nueva., Télam y TN)