Música pensando en los de abajo
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El aniversario de la Revolución de Mayo se festejó ayer en el Parque Independencia con el tercer festival por la Unión Barrial "Que no nos coman la voz".
El motivo de una nueva edición de esta fiesta fue parecido al de aquella junta hace 206 años: la unión de los de abajo por un futuro con derechos e independencia.
La gente que trabaja por el bien de los que menos tienen y que se reúne todas las semanas bajo el nombre de El Grito Movimiento desde Abajo, demostró que se puede hacer una fiesta popular en la que participan no sólo cinco grupos de música, sino también gente de barrios distantes como Bajo Rondeau o Spurr, entre otros.
Choripán, hamburguesas, caramelos, chupetines, pan casero, rifas y calcomanías se podían encontrar si recorrías el parque, siempre a cargo de distintas organizaciones.
Además, el festival volvió a demostrar que no importa dónde se haga, ya que la gente confía y se acerca de a miles: el Parque Independencia también es un paseo potable si hay una organización creíble que realmente se mete en el barro (sí, en el de los barrios periféricos).
Detrás de la sede de Duba Inclusión (sus integrantes participaron activamente del evento) estaba la fogata que no sólo servía para cocinar sino también para templar los cueros de los tambores de candombe de la cuerda Umirá.
Tachame, a puro ritmo
Ya es un clásico. Tachame la Doble fue parte de todas las ediciones del festival porque un par de sus integrantes son de la organización: Franco Cardone (güiro y alma del evento), Santiago Vázquez (guitarra y coordinador de Envión) y El Rulo Erices (sonido).
Con cada vez más temas propios dentro de la lista la banda está creciendo cada vez más logrando un sonido cada vez más pulido, con detalles percutivos y de sonidos de teclados que renuevan la propuesta.
Un nuevo Día, Nunca e Inoportuno, fueron parte de un repertorio en donde además sonaron temas de Ráfaga, Dalila, PIbes Chorros y Gilda, entre otros.
El rock, sorpresivo
Luceros El Ojo Daltónico tocó antes de la banda de cumbia sorprendiendo a varios con un sonido poderoso.
No sólo llevó una gran cantidad de público que saltó y cantó todos los temas sin parar, si no que también conquistó a varios que los escuchaban por primera vez.
Hicieron una lista de once canciones. Arrancaron con En otra vida, Artificios y Retroanatomía, logrando de entrada la comunión con la gente.
En la mitad hicieron Malos amigos reunidos y Espíritu capicúa y la siempre explosiva El último poeta, con el clásico relato de Nacho Bollo en el que nombra aquel "golazo de Medero contra Platense".
El final fue con 70 veces 7 y el tremendo Manicomio Bar.
"Estuvieron estupendo.. Me hubiera gustado unos temas más... creí que cerraban con 70 veces 7. Y me sorpredió el cierre con Manicomio Bar. Genios", deslizó Lucas Erasun en Facebook.
Desde Bella Vista
La casa de Loli, el manager de Cumbia Manija, está en Bella Vista. Ese es el punto de reunión, la sala de ensayo y el lugar de encuentro en donde la gastronomía se resume en algo a la parrilla o al asador casi todos los fines de semana.
Cumbia Manija nació ahí. Siempre con un repertorio cumbiero está logrando cada vez más fechas. Y siempre está dispuesta a colaborar con este tipo de festivales.
"Realmente es un placer. Siempre participamos de shows para recaudar alimentos o para algún niño que necesita algo. Nos gusta porque no sólo ayudás, si no que también te puede ver mucha gente que habitualmente no va a los boliches o a las fiestas privadas. A estos festivales viene la familia.
--Como cambian los públicos de la noche a la tarde.
--Claro, justamente estaba hablando con amigos que nos siguen desde hace diez años. Y ahora ya están casados y tienen hijos, por eso a los boliches no van más. Por suerte ahora nos pudieron ver y disfrutar en el Parque.
Al palo
Algunos miembros de La Wafflera trabajan en el oratorio Main del barrio Villa Duprat. Allí colaboran con el comedor y realizan distintas actividades como juegos recreativos para los más chicos.
Una vez más, como en el caso de Tachame la Doble, sobre el escenario hubo algún integrante de una banda que además de tocar, ayuda los que menos tienen.
"Hace mucho que esperábamos esta oportunidad, la de mostrarnos ante tanta gente. Estamos muy agradecidos", dijo Jeremías Doná, el cantante de La Wafflera.
Ellos formaron parte del festival y tocaron después de Cumbia Manija y antes de Luceros y Tachame.
Hicieron una lista de temas que mezcló temas propios y algunos covers. Entre los de factura propia sonaron Mis viajes, Elevarnos y Rock & Waffles. En este último tema el guitarrista Julián Esquivel la rockeó como si hubiera sido la última vez que iba a tocar en vivo.
La banda se completa con Julián Esquivel (guitarra eléctrica), Gonzalo Tillería (guitarra eléctrica), Gino Rossini (batería) y Nicolás Rosas (bajo).
Umirá, a pleno
La cuerda Umirá jugó delocal. Es que todos los sábados, mientras el clima lo permite, se juntan a candombear en el Parque. Ayer formaron parte del festival.
Stands de distintos barrios e instituciones
Para todos. Recorriendo el predio podías encontrar stands institucionales e intaractivos. estaba María Piquita pintando un cuadro en vivo y también la gente de Envión Spurr,un programa que cumple seis años y trabaja con adolescentes de entre 14 y 19 años con talleres, apoyo escolar y contención. También participó DUBA Inclusión.
Antiviolencia. También se podía encontrar un stand en contra de la violencia institucional. Es un espacio en donde la gente se podía asesorar sobre sus derechos y sobre qué trato merece recibir de parte de los distintos entes de gobierno o institucionales.