Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Graciela Borges, como si fuera una “Gran Hermana”

Graciela Borges vuelve al cine en “El espejo de los otros”, de Marcos Carnevale, que se estrena hoy en las salas bahienses. Agencia Télam

Marcos Carnevale estrenará hoy El espejo de los otros, la historia de un curioso restaurante gourmet con una sola mesa destinada a una última cena por la que desfila un abanico de comensales, y para el papel de uno de sus propietarios eligió nada menos que a Graciela Borges.

Vale esa aclaración para un elenco multitudinario en el que ella comparte la continuidad de sus varios episodios-cenas con el copropietario, su hermano en la ficción, un actor que es puramente teatral como Pepe Cibrián, quien a diferencia de Borges, que lleva en su mochila medio centenar de largometrajes, solo apareció hasta ahora en un filme y como él mismo.

Borges es la actriz argentina de cine por excelencia y sin lugar a dudas en la pantalla grande le han tocado grandes directores, notables personajes y momentos igual de inolvidables, una trayectoria que en junio último fue reconocida con un merecido Cóndor de Plata, entregado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos.

La actriz que supo interpretar a Marcela en Piel de verano, a Delia en Circe, a la señorita Plasini en El dependiente, la cruel actriz de El infierno tan temido, a Perla en Monobloc y a Susana en Dos hermanos, encarna esta vez a una mujer que “está de vuelta” y a la que le gusta observar a la distancia los dramas de los comensales.

La dueña de una vasta filmografía

“A vos te llaman para hacer un personaje, y más en una película como ésta, y no sabes muy bien hacia dónde va porque tiene varias escenas diferentes que poseen una continuidad muy singular. Si te ponés afuera y ves todas las escenas, lo entendés perfectamente, pero desde mi personaje solo veo lo que ocurre por un monitor”, explica Graciela Borges al referirse al estreno de El espejo de los otros.

Ocurre que el personaje de Borges, a diferencia del que le toca a Cibrián, nunca se encuentra físicamente con los invitados, es como una “Gran Hermana” que sabe bien cómo manejar los hilos del negocio y sabe también cómo encontrar equilibrio en una disputa familiar que poco a poco comienza a ser síntesis del gran tema.

El elenco que completa el nuevo filme de Carnevale incluye a Norma Aleandro, Luis Machín, María Socas, Marilina Ross, Leticia Brédice, Alfredo Casero, Carola Reyna, Mauricio Dayub, Julieta Díaz, Oscar Martínez, Ana María Picchio, Favio Posca, Ana Fontán, Javier de Nevares, Natalia Cociuffo y Gipsy Bonafina.

Los clientes llegan a esa única mesa ubicada en el centro de Cenáculo, porque así se llama el lugar, una gran iglesia gótica en ruinas ubicada en Barrio Norte, cerca de la bajada de Callao, con un portón mentiroso, sin techo pero con escenario donde artistas le ponen música a veladas que explicadas sin mayores detalles, son las últimas de quienes participan en ellas.

“Una vez terminada me parecieron impecables las actuaciones de todos y me encantó Pepe, quien haciendo tanto teatro sea tan natural en cine, y el personaje era ideal para él… Cuando uno está tan cerca de todo es difícil hablar: dentro de seis meses voy a poder hacerlo con mayor certeza. Sí estoy segura de que fui muy feliz haciéndola y me gusta mucho trabajar con Carnevale”, dice la Borges.

Pocas veces se ve tan entusiasta a la actriz con una filmografía más vasta que la de grandes nombres de la historia del cine nacional, como Niní Marshall o Zully Moreno, que rondaron la treintena, y solo superada por Olga Zubarry, quien salvo en sus comienzos teatrales, también solo fue actriz de cine como ella, que rondó las setenta.

“Me pasó en Viudas, con Marcos se puede trabajar muy relajadamente, tiene mucho amor por los personajes, tiene mucha visión del amor puesta en la cámara, y me gustó… cuando pase un tiempo voy a tener más en claro mi idea acerca de El espejo de los otros, una película muy curiosa’, aseguró una y otra vez la actriz.

“Los personajes de Pepe y mío tienen una suerte de amor-odio, se necesitan y se aman. Pepe tiene la señoría de su padre y la locura de Ana María Campoy. Está muy pero muy bien", subraya.