Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Reunión bienal de “la cofradía”

Cuarta edición. Del jueves al domingo próximos se dará otro Encuentro Internacional de Clarinetes en la ciudad.
Reunión bienal de “la cofradía”. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

Organizado por la Asociación Filarmónica de Bahía Blanca, del jueves al domingo venideros se desarrollará el IV Encuentro Internacional de Clarinetes Bahía Blanca 2015.

Cuatro días de intensas y simultáneas clases magistrales, además de conciertos, charlas y exposiciones que conformarán esta iniciativa beneficiada por el Fondo Municipal de las Artes 2014.

Las clases se van a desarrollar en el Centro Histórico Cultural de la Universidad Nacional del Sur (Rondeau 29), con conciertos programados para cada día en esa casa, el Teatro Municipal, el Auditorio de la Cooperativa Obrera sito en Zelarrayán 560, y el Salón Blanco de la Municipalidad de Bahía Blanca, en Alsina 65.

Entre los maestros invitados se encuentran Cristiano Alves, solista de la Orquesta Petrobras y profesor de la Universidad de Río de Janeiro; Osvaldo Lichtenzvieg, solista internacional y profesor de la Escuela de Música de Neuquén; Guillermo Astudillo, solista de clarinete piccolo de la Orquesta Estable del Teatro Colón; y Alexandre Ribeiro, clarinetista de Brasil, especialista en Choros.

Se contará también con las agrupaciones invitadas la Sudestada Big Band y el Quinteto de Vientos Lakmé, y oficiarán de anfitriones el Coro de Clarinetes Carmelo Azzolina y la Banda Sinfónica de Bahía Blanca.

“Creemos que con la permanencia del encuentro se cumple el impacto más directo que buscábamos cuando lo pensamos, que es que los alumnos de la ciudad cotejen su nivel comparándose con sus pares y con las propuestas que otros maestros traen de afuera”, celebra Gustavo Kamerbeek, director del Coro de Clarinetes Carmelo Azzolina, anfitrión de la propuesta.

“Es maravilloso que nos visiten, por caso, para esta edición alumnos de Trelew, Mar del Plata, Tucumán, Córdoba, Buenos Aires, La Plata, y hasta de la Isla de Chiloé, Chile, del mismo modo en que otros años vinieron de Bolivia y Paraguay. Fue grande la motivación que notamos en los participantes.

"Publicamos el cronograma hace seis meses y en pocos días se agotaron los cupos para las clases directas con los profesores, que son 18. Después, llegamos a 53 con los oyentes, una cantidad enorme para el universo de los ejecutantes de este instrumento, que no resulta tan popular como pueden serlo la guitarra, el piano o el violín", dice.

Desde el punto de vista pedagógico, señala, esta forma de contacto contribuye a orientar a los músicos en su formación, frente a un panorama de alternativas muy atomizado.

“A consecuencia de estos encuentros, por ejemplo, existe un exalumno del Conservatorio de Bahía Blanca que hoy está tocando en la Orquesta Académica del Teatro Colón de Buenos Aires, estudia con un maestro que conoció en el encuentro y ya ha ido a Brasil a tomar clases con otro contacto que hizo aquí”, indica.

“Este tipo de encuentros motiva a los alumnos a elevar su nivel, en una sana competencia", destaca Santiago Doiny Cabré, quien preside la Asociación Filarmónica.

“Saben que cada dos años se reencontrarán con compañeros y maestros que pudieron haber asistido a encuentros previos, y el esfuerzo por superarse y la camaradería para compartir los logros también es notable. Precisamente, por tratarse de un universo tan acotado, los clarinetistas parecemos formar parte de una cofradía”, se enorgullece.

Pausados pero sostenidos

“Empezamos a realizar este encuentro en 2009 y a partir de esta iniciativa se revitalizaron ideas latentes en otras sedes. De ese modo, se registraron dos encuentros en Tucumán, uno en Córdoba, otro par en Buenos Aires. Lamentablemente, esos no han sobrevivido, pero persiste el Encuentro Patagonia de Clarinetes, que dirige Osvaldo Lichtenzvieg, y que del mismo modo que el nuestro tiene característica de bienal. Se realiza en años alternativos a los nuestros, sin choques de programaciones, ni desgastes y hasta soportándose mutuamente en tanto se complementan con las participaciones”.

“El desafío es sostenerlo en el tiempo y ampliar la oferta, poniendo a nuestros alumnos en contacto con colegas, profesionales de nivel que les puedan aportar una nueva mirada sobre el trabajo que se está realizando en otros escenarios”, concluye.