Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

En el nombre del abuelo

Ignacio "Nacho" Viale habla de la remake de "La patota", ganadora del premio en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, sobre la original filmada por Daniel Tinayre.
Foto: Archivo-La Nueva.

Agencia Télam

Nacho Viale, quien cedió los derechos del filme La patota, dirigido por su abuelo, Daniel Tinayre, hace 55 años, y se convirtió en uno de los productores de la nueva película de Santiago MItre que ganó el premio a la mejor película en la Semana de la Crítica que se desarrolló en el marco del Festival de Cannes, dijo que siempre pensaron en el realizador de El estudiante para hacer esta remake.

“El proyecto de la película surgió hace unos años de unas conversaciones que tuve con Axel Kuschevatzsky cuando yo estaba ordenando unas cuestiones en relación con los derechos de filmes de mi abuelo y le dije que quería hacerle como un homenaje a los 20 años de su fallecimiento" (que se cumplieron en 2014).

“Así fue como empezamos a buscar una película y coincidimos que por la polémica que la había rodeado y la discusión que había generado en su momento la indicada era La patota y ahí los dos pensamos desde el principio que Santiago Mitre era la persona que tenía que desarrolar el proyecto”, aseguró.

Propuesta ambiciosa

Productor televisivo, Viale contó que “Santiago hizo un guión que nos convenció de entrada, donde quedaban cosas firmes del original y otras se reformulaban y decidimos seguir avanzando con él, porque nos había gustado mucho El estudiante como por el guión y porque creíamos que era el momento ideal para que Santiago se pudiera abrir a una propuesta más ambiciosa en términos de mercado y de industria”.

A cargo de la productora StoryLab, volcada a la televisión y desde donde produce Almorzando con Mirtha Legrand y la ficción La casa del mar, que se emite por DirectTV y se estrenó en simultáneo en 12 países, Viale señaló que están “muy contentos con el desarrollo que tiene la película y ahora mucho más porque éste es un premio muy prestigioso que te dan en el principal festival del mundo”.

“Cuando llegamos a Cannes las ventas de la película fueron muy bien, después se incrementaron con las proyecciones, que tuvieron excelente crítica y gustaron mucho, y ahora con el premio creo que va a seguir creciendo”, destacó Viale.

Un director al que no lo entendieron

Para el director Santiago Mitre el objetivo de la llegada a Cannes fue el de mostrar la película La patota ya que nunca antes se había exhibido.

"Ahí nos dimos cuenta que funcionaba muy bien con el público y con la prensa”, contó el cineasta.

“La experiencia de haber pasado uno días en Cannes fue súper satisfactoria, pero todo se incrementó cuando nos enteramos de que habíamos ganado el primer premio.

“El respaldo que le da Cannes a la película con este premio va a ser de gran ayuda tanto para el estreno en Argentina, que estamos preparando, como para asegurar un desarrollo del filme en el exterior”, agregó Mitre.

El premio para La patota, que en Cannes se conoció, al igual que lo hará en el exterior, bajo el título de Paulina (nombre del personaje principal) no es del todo sorpresivo por cuanto el filme tuvo un notable recibimiento por parte del público en las cinco funciones en que se pasó, así como por la prensa internacional, donde cosechó inmensos halagos de medios como los franceses “Liberation” y “Le Monde” o las publicaciones "Hollywood Reporter" y "Variety”.

“Creo que entendieron la película como a mí me gusta que se la entienda, como un relato de un caso muy singular de un personaje al que le sucede algo y desde ese conflicto se pueden pensar algunos problemas sociales y políticos”, destacó Mitre.

“Me gustó que después de las funciones la gente y muchos de los periodistas que nos entrevistaron los días posteriores a las proyecciones, tuvieran estado de preguntar, no era discutir una posición sino plantear el interrogante y eso es muy interesante porque yo creo que es una película que interpela al que la ve y le genera ganas de hablar sobre lo que sucede", agregó.

"En definitiva, eso es lo bueno que tienen los festivales, que mostrás una película y después te encontrás con el diálogo que genera, además de que en este caso fue muy importante porque llegó a Cannes sin proyecciones previas y fue el primer encuentro con el público que es cuando para mí se termina de cerrar un trabajo y empezás a comprender qué hiciste a partir de su respuesta".