Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Por los cien años del violín sachero

Agencia Télam

Cien años alcanzaría hoy Sixto Doroteo Palavecino, violinisto sachero (como se definía para exacerbar su evidente linaje del monte santiagueño), compositor de inspirados gatos y chacareras y persistente defensor de la lengua quichua, que le fue negada en su educación formal y luego irradió a través de la música.

Nació a campo abierto el 31 de marzo de 1915 en el paraje de Barracas, Departamento de Villa Salavina donde, aún hoy, sus pobladores hablan quichua. Su figura musical, sin embargo, se proyectó lejos, en lo territorial y en lo generacional, ya que fue uno de los primeros en ensayar puentes entre la tradición folklórica con creadores de otras orillas.

La madre, que falleció cuando Sixto -tercer hijo varón- tenía 14 años, resistía la inclinación de su hijo por el violín, que tenía cultores en cada rancho de Salavina. Lo prefería concentrado en las tareas rurales donde a Sixto le tocaba en suerte el cuidado de las majadas, el refugio del ganado durante el pastoreo. Si bien los testimonios son imprecisos, la mayor parte de los relatos coincide en que a los diez años tuvo su primer violín.