Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Erica Rivas, entre dos grandes de la escena

En estos días, Erica Rivas ensaya en el teatro Maipo, Escenas de la vida conyugal, obra que la hará debutar en una temporada marplatense.

Desde el 2 de enero, en el teatro Radio City del balneario, la actriz ocupará el lugar que tenía Valeria Bertuccelli en el rol de Mariana, en la deliciosa obra de Ingmar Bergman. Entonces, se dará un par de lujos: compartir escenario con Ricardo Darín y ser dirigida por Norma Aleandro.

Dice que con Escenas de la vida conyugal “pasa algo muy fuerte".

"Trabajar con Ricardo es lo más, porque es genial y porque me río desde que llego hasta que me voy. Y, además, ser dirigida por Norma era impensado para mí.

"Cuando era chica, mamá, que la admira mucho, me llevó a ver la obra. Los protagonistas eran Aleandro y Alfredo Alcón. Me acuerdo perfecto de esa salida... No soñaba que haría ese mismo papel 21 años después o que ella me iría a dirigir.

"Entonces soñaba con ser mamá a los 25 años. Y lo cumplí. Tengo 40 y una hija de 14", indica.

La fama no es gratuita.

"Al principio me costaba, pero con el tiempo la fui piloteando. Y me fui copiando de gente que me gusta cómo la lleva. Ricardo (Darín), por ejemplo, es un maestro en cómo llevar la popularidad. Hijo de actores, lleva mucho tiempo en esto. Yo soy mucho más tímida que él", señala la actriz.

"Creo que saber demasiado de un actor es ponerle más cosas de las que en realidad son necesarias para el oficio. Si ya saben que soy madre, que además no sé qué ... Toda esa información está en esa persona que va a verte y eso hace que la mirada se achique".

Desde el comienzo.

Repasa el camino y descubre que “la primera vez que pude actuar fue en 5° grado, con una profesora que era actriz y también era maestra de Matemáticas en la escuela 62 de Ramos Mejía.

"Me planteó un juego: ‘Hacé a una maestra’. Lo hice, se empezó a reír, me divertí mucho y sentía que mi cuerpo tenía vida propia. Y con el tiempo entendí por qué quería hacer reír a la gente".

Lo logró y todavía el público ríe con su interpretación de María Elena Fuseneco, en la comedia televisiva Casados con hijos.

“Fue, o es, un personaje encantador y resultó fundamental para mí. Es el típico papel para hacer reír a los demás, cosa que me encanta”, enfatiza sobre un papel que ella misma vuelve a espiar de vez en cuando, entre las emisiones diarias que ofrece Telefé.

¿Qué lo repitan? "Me beneficia porque con lo que voy cobrando con las reiteraciones puedo darme el gusto de hacer cine independiente y vivir de eso", subraya.