Pierce Brosnan, el seductor nunca muere

Redacción de La Nueva.

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Pierce Brosnan ya no será el agente 007, pero sigue en acción, ahora con el estreno de El aprendiz que lo convierte en un exagente de la CIA.

Ya no tan juvenil, pero siempre atractivo, Brosnan, de 61 años, vuelve al género de espías, recordando a James Bond.

"A Peter Devereaux -- su nuevo personaje-- lo devuelven al terreno de juego y a mí hay un público que me quiere ver de vuelta en el género de las películas de espías. Se trata de un terreno fértil, a la gente le apasiona este tipo de cine, especialmente cuando tiene corazón, drama humano e intriga, combinados con gran violencia", expresa el artista.

Brosnan agrega que no tuvo ningún reparo en este regreso al género que lo hizo más famoso.

"Sentí que había suficiente espacio entre mis días como James Bond y este momento en el tiempo", aclara.

"Bond tiene su significado en mi vida. Era parte de mi destino formar parte de la saga del 007 y luego dejarla atrás, porque las cosas deben seguir adelante. Esa década de trabajos, esas cuatro películas fueron mágicas. Cuando acabó, confié en tener la buena fortuna y el coraje de afrontar nuevos proyectos. Fue un gran regalo, que sigue dándome alegrías", agrega.

Un tipo duro y aislado

A diferencia del seductor y sofisticado 007, el espía que Pierce Brosnan interpreta en El aprendiz es, en palabras del director Roger Donaldson, “un tipo rudo, duro, aislado y despiadado".

El personaje tiene un origen literario, es el protagonista de la saga de 13 libros November man, del estadounidense Bill Granger. Pero, a diferencia de las novelas, en las que el telón de fondo es la Guerra Fría, en la adaptación al cine la acción se desarrolla con el escenario de fondo del conflicto centenario entre nacionalistas chechenos e islamistas.

En 2006, Brosnan compró los derechos de la novela que brinda varias historias con el personaje del agente secreto Devereaux.

Al actor y productor se le complicó más de lo previsto el financiamiento de este filme y recién en el año 2012 el proyecto cobró vida otra vez.

"Estoy muy contento de haberlo sacado adelante. La verdad es que nos costó mucho. Esperamos que nos vaya bien y que a la gente le guste porque hay 13 libros y ésta es la primera salida. Hay intenciones de que esto se convierta en una saga porque el personaje es muy potable y tiene muchos matices", indica.

¿Pero cómo es hacer de un espía ahora en comparación con unos años atrás?

"No se puede ocultar el paso del tiempo. Ya hay un cierto kilometraje en los huesos, el corazón, la mente y el alma del actor. Me gusta la buena vida, pero había que mantenerse en ritmo. Pero lo verdaderamente importante fue rodearse de un equipo de trabajo serio que incluyó a los mejores profesionales del ambiente", reconoce Brosnan.

--¿Cuál diría que es la clave para la longevidad en este negocio como un galán?

--Solo el trabajo duro, siendo constante y también con un poco de suerte en el camino, conociendo a las personas adecuadas, encontrar el material adecuado y tratando de pensar en el futuro.

"El de actor es un trabajo glorioso. Es como un hobby en realidad, pero me pagan y bien por ello. Sigo disfrutando de la profesión y me salí con la mía: salvé al mundo cuatro veces como Bond".