Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Se fue la gran China Zorrilla: lágrimas de las dos orillas

Se fue la gran China Zorrilla, esa uruguaya que amamos como nuestra. Una actriz con todas las letras.
Para alquilar balcones. Junto a las divas y sus grandes amigas, las conductoras Susana Giménez y Mirtha Legrand.

Su nombre completo era Concepción Matilde Zorrilla de San Martín Muñoz, había nacido en Montevideo el 14 de marzo de 1922 y descendía de una familia patricia: su abuelo, Juan Zorrilla de San Martín es el autor de Tabaré y su padre, José Luis, esculpió los monumentos a Julio Argentino Roca y a José Artigas, en Buenos Aires.

Querida en las dos orillas del Río de la Plata, “China” Zorrilla se hizo de un nombre propio con su labor como actriz de cine, teatro y televisión, y como directora teatral, en la Argentina.

Ayer al mediodía la noticia corrió: “Murió China Zorrilla”, y enseguida las redes sociales se atiborraron de palabras de famosos y reconocidos lamentando el deceso acaecido en la Asociación Española de Montevideo, clínica en la que había sido internada el domingo pasado a causa de una neumonía.

El velatorio oficial se realizará en la mañana de hoy, en la capital uruguaya, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, tal como confirmó al diario “El País” Hugo Achugar, director de Cultura del Ministerio de Educación.

Establecida en nuestro país desde 1971, convocada por Lautaro Murúa para el papel de doña Natividad en Un guapo del 900, fue afincándose rápidamente a través de numerosos trabajos como actriz y directora, aunque antes había tenido una carrera trascendente en su país y el exterior.

Se crió en París, donde su padre era discípulo y amigo del escultor francés Antoine Bourdelle, en cuyo taller concibió la estructura del Monumento al Gaucho, que luego se emplazó en un importante cruce de la avenida 18 de Julio, en Montevideo.

De vuelta a su ciudad natal, vivió en una antigua casona del barrio de Sayago, en las afueras de la capital, y debutó como actriz a los 21 años en La anunciación a María, de Paul Claudel, con el grupo Ars Pulcra, de la Asociación de Estudiantes Católicos.Fue becada a Londres por el British Council en 1947 y estudió en la Real Academia de Arte Dramático, en la que estuvo bajo la batuta de la enorme actriz griega Katina Paxinou, quien en 1960 fue madre de familia en Rocco y sus hermanos, de Luchino Visconti.

Vinculada al ambiente artístico europeo de posguerra, en Londres hizo teatro en castellano dirigida por el español José Estruch, refugiado republicano y años después director de la Comedia Nacional, en Montevideo, bajo la dirección de la actriz española Margarita Xirgu, con quien interpretó más de 80 obras.

Otras tierras y un amor

De vuelta en Montevideo, su figura comenzó a crecer a través de obras como Una familia feliz, de Antonio Larreta --protagonista del filme La ventana (2008), de Carlos Sorín--, La Celestina, Bodas de sangre, Tres hombres y una mujer, Sueño de una noche de verano y Romeo y Julieta, todas con dirección de Xirgu.

También actuó bajo las órdenes de los argentinos Armando Discépolo (Locos de verano) y Orestes Caviglia (Nuestro pueblo), y tras su paso por la Comedia Nacional fundó el Teatro de la Ciudad de Montevideo, junto a Larreta y Enrique Guarnero, un elenco con notables actores para textos importantes.

En el interín viajó a Nueva York, donde fue profesora de francés, secretaria de una agencia de teatro y representó Canciones para mirar, de María Elena Walsh, junto a su compatriota Carlos Perciavalle.

En la ocasión habría establecido una relación amorosa con el actor Danny Kaye --siempre la mencionaba en sus entrevistas--, fracasada porque el comediante era casado, aunque nunca olvidaba catalogarlo como el hombre de su vida.

Con el elenco uruguayo del Teatro de la Ciudad de Montevideo viajó a Buenos Aires, Madrid y París, adaptó, produjo y dirigió obras y debutó como corresponsal del diario “El País”, de Montevideo, para el que cubrió el Festival de Cannes y otros acontecimientos artísticos internacionales.

En Buenos Aires actuó también en La mafia, de Leopoldo Torre Nilsson, e hizo un espectacular reemplazo teatral de Ana María Campoy en Las mariposas son libres, junto a Rodolfo Bebán y Susana Giménez.

China filmó más de 40 películas, entre las que se puede nombrar Heroína, Señora de nadie, Pubis angelical, Pobre mariposa, Las venganzas de Beto Sánchez, Los gauchos judíos, La tregua, Tres de corazones, Triángulo de cuatro, Ultimos días de la víctima.

La lista sigue con la esencial Esperando la carroza, La peste, La nave de los locos, Besos en la frente, Conversaciones con mamá y Elsa & Fred.

En 2008 recibió la Legión de Honor, la más alta distinción que concede Francia.