Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Las versiones de Joaquín Sabina

Presentará su nuevo trabajo en Córdoba, Corrientes y Rosario.
Joaquín Sabina vuelve con todo para renovar su romance con el país.

Pasaron más de tres años desde que Sabina realizó su última gira en solitario por Sudamérica, ya que a partir de entonces se presentó junto a su colega Joan Manuel Serrat.

Ahora se lo volverá a disfrutar en sus versiones íntimas y personales de "A mis cuarenta y diez", "Noches de boda", "19 días y 500 noches", "Ahora que", "Barbi Superstar", "Una canción para la Magdalena" y "Dieguitos y Mafaldas".

La presentación de algunas creaciones de su nuevo trabajo discográfico (aún en fase de composición) completarán el contenido de los conciertos que lo llevarán a tocar el sábado y domingo en Córdoba, el 17 en Corrientes y el 28 en Rosario.

La escenografía de sus shows constará de una amplia pantalla central, que será alimentada por pinturas y dibujos del propio Sabina, seleccionados de sus cuadernos de gira, algunos de los cuales forman parte de su último libro, recientemente editado.

También, anticipó, compartirá una canción con la cantante israelí Noa, en sus dos primeras presentaciones en Buenos Aires porque "se lo merece".

"Está sufriendo mucho" por estar "en contra de su gobierno militarista y excesivamente castigador de los pobres palestinos de la Franja de Gaza", argumentó.

Manos inquietas

Trovador, poeta, dibujante y narrador, Sabina comentó que está trabajando en nuevos "garabatos" y que publicará más libros con sus dibujos porque se lo ha ido "tomando más en serio" y porque no sabe lo "que es tener las manos quietas" durante "las giras tan intensas de los últimos tiempos".

Sin embargo, se rehusó a hablar sobre el trabajo que está realizando para su nuevo disco y rechazó que esté escribiendo una canción al Papa Francisco.

"Soy poco piadoso. Yo les haría un tema a las dos novias estas de Diego Maradona, o a los doce apóstoles, a Popeye. A Bergoglio, no", se excusó.

Amor real

Con relación a su eterno romance con Argentina, Sabina apuntó que su amor por el país es real, y se mostró como un artista "local" opinando sobre la situación política del país y dijo estar "preocupado" con los fondos buitre y por la inflación.

"La Argentina que yo amo es una Argentina loca. Siempre diferente, al borde del abismo y resucitando. Ésa es la que yo conozco", sentenció.

"Vine por primera vez en la hiperinflación, con Raúl Alfonsín, y las pizzerías estaban llenas, los teatros repletos. Esa locura, esa demencia argentina es la que yo amo", remarcó el hombre que suele hablar de sí mismo --junto con su compañero de escenarios Joan Manuel Serrat-- como el "gallego más argentino".

"Brindé con champán y llamé a Estela para felicitarla", continuó en relación con la noticia de la recuperación del nieto número 114, criado como Ignacio Hurban y heredero de la presidenta de la Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto.

"Buenos Aires es la mejor de las musas", confesó y manifestó que le gustaría ser Carlos Gardel, "pero me falta mucho".

Destacó que lo inspira "todo lo que corre por la ciudad, no solo las `minas´; también los cafés, los asados o el tango, todo eso junto es una gran musa".

De lo que quita

"Sigo siendo el mismo pero con 15 años más", afirmó Sabina respecto del hombre que escribió el disco que rescata en estas visitas.

"A los 65 años me motiva subirme a un escenario porque el público es diferente en lo que te mandan y les das, pero en cuanto se repitan tres días iguales es el momento de decir chau y de jubilarse en serio.

"Eso aún no me sucedió y, aunque hay días malos, nunca fueron tres seguidos".

Además de en la Argentina, el músico actuará también en Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.

"La música lo único que hace es dar. Hasta la música mala da más de lo que quita", concluyó el gran intérprete español.