Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Se despidieron dejando su huella musical y simbólica

Salgan, Mores, Barbieri, Flores y Garello nos dejaron en 2016. Algunos con mayor y otros con menor repercusión, fueron grandes exponentes de una vida dedicada a la música.
Leandro “El Gato” Barbieri la rompía en la ciudad de Nueva York.

Agencia Télam

Horacio Salgán y Leandro “Gato” Barbieri, exponentes transversales de la música argentina y universal, que transitaron a la vez las orillas de lo popular a lo culto, más tres emblemas de los sonidos locales con un costado más plebeyo, Mariano Mores, Raúl Garello y Nini Flores, perdieron la vida en 2016.

Salgán, pianista y compositor, fue la expresión de una estética compleja, modelada a través de una música porteña educada, refinada y a la vez atorrante. Falleció el 19 de agosto poco después de cumplir 100 años.

No fue ni el más popular, ni el más estridente ni, acaso, tampoco, el más “vivo” de un ambiente tanguero que lo cargaba por no participar de los hábitos nocturnos de sus colegas. Pero probablemente fue el mejor.

Admirado por músicos como Daniel Barenboim, Arthur Rubinstein o Igor Stravinsky, Salgán irradió su técnica hacia la música brasileña, peruana, el jazz y lo clásico. Fue tildado de vanguardista, pero sin embargo también fue conservador, ya que contribuyó a consolidar las reglas de un lenguaje.

Afuera la rompía

Menos influyente en la formulación de un lenguaje, pero de notable trascendencia internacional fue la trayectoria de Leandro “Gato” Barbieri, saxofonista rosarino fallecido el último 2 de abril a los 83 años, a causa de una neumonía, en Nueva York.

Llegó al saxo tenor por el influjo de la música de John Coltrane y se convirtió en el máximo referente argentino del jazz en el mundo. Comenzó tocando en la orquesta de Lalo Schifrin en la década del '50 y a inicios de los '60 se unió en Italia a la banda del trompetista Don Cherry, histórico miembro del cuarteto de Ornette Coleman, que diera inicio al free jazz.

La autoría de la música del filme de Bernardo Bertolucci Último tango en París le dio un impulso a su popularidad y proyección internacional. En los '70 editó una serie de materiales donde enlazó el free jazz con el folklore argentino y latinoamericano, a modo de quien busca cerrar un círculo.

Tango orquestal

Diferente fue la clase de reconocimiento que obtuvo el pianista y compositor Mariano Mores, fallecido el 13 de abril, a los 98 años. Fue una figura de enorme popularidad en el tango, ambiente que también le deparó detractores.

Su estilo estridente como pianista y su idea de trasladar al terreno porteño la imagen del music hall generó resistencias y al mismo tiempo explicaban parte del éxito del autor de tangos ya clásicos como Uno, Gricel, Adiós pampa mía, Cuartito azul, Taquito militar, El firulete, Una lágrima tuya, La calesita, Tanguera, Por qué la quise tanto y Cafetín de Buenos Aires, entre muchos más.

Menor repercusión mediática pero acaso mayor reconocimiento de sus pares recibió el bandoneonista, director y arreglador Raúl Garello.