Sencillo, Edu toca y hace escuela

Redacción de La Nueva.

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Edu Schmidt dice que tomó el lema de Luca Prodan: "Si podés emocionar a alguien con una criolla, ahí está el artista de verdad".

El ex Arbol va a estar el jueves en Bahía Blanca, solo. Salió de gira y a cada lugar donde va le pide que lo esperen con una guitarra. El trae charango y violín.

Ese día, a las 22, en el bar de Rodríguez y Fuerte Argentino va a tocar temas de su último disco solista Chocho, de Arbol y algunos covers, según le vayan pidiendo.

También va a anticipar canciones de su próximo material, que en octubre ingresa en etapa de mezcla. Como anticipo, va a ser un trabajo bien Schmidt, ecléctico, con muchos estados de ánimo, desde composiciones bien tranquilas a rock poderoso, pasando por una perla: compuso un tango en homenaje a la mítica disco porteña Cemento, cuna y refugio de rockeros durante buena parte de los 80 y 90.

No solo eso, en la grabación de ese tango tuvo compañía de lujo. Dos de los guitarristas de Edmundo Rivero, músicos legendarios que hoy andan por los 70 años.

En su visita a Bahía, Edu también pasará por Ingeniero White para extender su proyecto de armar bandas de rock en escuelas. Allí contará con el apoyo de una orquesta juvenil.

"Está buenísimo, voy con los pibes, armamos un par de canciones y organizamos un pequeño recital", dice.

Sobre su propio show en la ciudad, adelantó que nadie tiene que esperar encontrarse con un tipo parado en un escenario y ya, sino que va a ser un espectáculo con mucha interacción.

Edu Schmidt, que supo plantarse ante multitudes en el mejor momento de Arbol, asegura que no extraña los grandes escenarios ni la masa de fans escuchando ahí abajo.

"Me da lo mismo si es un bar lleno o una multitud. Obviamente hay cosas que cambian, pero prefiero a 100 tipos atentos que a miles mirando el celular". Y ahí recuerda a Luca Prodan.