Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Cinco meses con toda la actualidad de una pluma incomparable

El director Gonzalo San Millán habla del estreno de La tinaja, del gran dramaturgo italiano Luigi Pirandello, que se verá a partir de los próximos jueves y viernes en el Teatro Municipal, iniciando el recorrido del segundo semestre de la Comedia Municipal.
Foto: Juan Corral-LN.

Por Fabio Luayza / fluayza@lanueva.com

El segundo semestre de la Comedia Municipal de Bahía Blanca comenzará su andar con, nada menos, la pluma de Luigi Pirandello, considerado como el más importante autor teatral de la Italia del período de entre guerras y uno de los de mayor influencia en el teatro argentino contemporáneo.

Gonzalo San Millán fue el ganador del Concurso de Directores Residentes en el partido de Bahía Blanca, quien presentó para esta etapa su proyecto de La tinaja, que verá la luz los próximos jueves y viernes, en sendas funciones en el Teatro Municipal.

“Junto a Henrik Ibsen, el dramaturgo, novelista y escritor italiano marcó un antes y un después en el quehacer teatral. El sainete y el grotesco tuvieron sus raíces a partir de su pluma. Además, me pareció una buena forma de evocarlo, ya que el año próximo se cumplirán 80 años de su muerte, y su influencia sigue tan vigente en la actualidad”, expresa San Millán.

En cuanto a la elección de La tinaja, escrita en 1906 y considerada un tesoro del teatro occidental, resalta que se trata de “una divertidísima historia que puede gustar a espectadores de todas las edades".

Sorpresas y equívocos

Cuenta la historia de una tinaja que compra Don Lolo para almacenar el aceite recolectado de la cosecha de aceitunas, la cual se rompe sin saber cómo. Ante la situación, los campesinos llaman a tío Dimas para que la repare, quien utiliza una técnica poco práctica, desencadenando un conflicto entre él, Don Lolo, su abogado y los lugareños”, relata.

"Me pareció que con un humor casi fantástico y un desarrollo lleno de sorpresas y equívocos, la pieza es una estupenda manera de descubrir a su genial autor. Además ha provocado un quiebre en muchos fundamentos del teatro e innumerables autores han decidido continuar por esa vía", agrega el también actor.

San Millán asocia el punto de vista de Pirandello en la obra, como una forma de quedar atrapado en el sistema.

"Lo hemos hablado con el grupo. Cuando uno tiene que solucionar un problema, un trámite, una urgencia, queda indefectiblemente atrapado dentro de la burocracia. Como se da en las oficinas públicas, esas especies de islas, donde uno concurre a hacer una diligencia y es derivado de un escritorio a otro, y a otro...

"También en la obra están muy a la vista los derechos de los trabajadores, la relación laboral con los empleados, así como de la propiedad.

"Pirandello, con humor, lo que hace es denunciar el maltrato que había en los campos de la época --donde primaba la ignorancia y el analfabetismo-- para con el trabajador, quien ya lo tenía como asimilado. Creía que el mundo era de esa manera, Sus padres habían vivido y sobrevivido con esos conflictos; entonces ése era el sistema al que estaban acostumbrados", acota el director.

Pero el quiebre empieza a suceder, ya que van surgiendo algunos derechos laborales, sobre todo a partir de la lucha de los trabajadores.

"Establece una enseñanza, pero nunca deja de ser una obra muy entretenida, con muchos enredos y situaciones, que ha sido materia de estudio en la escuela secundaria. Fue una pieza muy resistida en sus tiempos, pero hoy es de lectura casi obligatoria para los jóvenes", sostiene.

Sin perder sus rasgos originales, con personajes característicos que rozan lo grotesco y lo absurdo, San Millán destaca que no se trata de una adaptación fiel a la original.

"Yo la propuse y junto a los actores la fuimos armando en el espacio poético, actualizamos algunos textos, algunas palabras, algunos guiños hacia el espectador que tienen que ver con algo que él intuye y comprende.

"Es una adaptación grupal, una creación colectiva. Respetando la historia y el texto, es un trabajo de equipo, porque resultó más satisfactorio encararlo con cosas que tienen que ver no solamente con la actualidad, sino tambien con nuestra ciudad. ¡Trabajamos La tinaja, de Pirandello, en Bahía Blanca, en 2015, y con actores bahienses!", enfatiza con orgullo.

En el mejor lugar

Gonzalo San Millán se siente gratificado con esta oportunidad de dirigir por primera vez a la Comedia Municipal.

"En todos mis trabajos me planteo el objetivo de ir siempre para adelante, de llevar nuestras propuestas a los mejores lugares. No hay dudas que el teatro bahiense se encuentra en un momento ideal. Bahía Blanca está considerada como una de las más importantes plazas del quehacer teatral, y eso es por una generación que se ha esforzado, investigado y capacitado. Han venido y seguirán haciéndolo grandes exponentes y maestros de la escena nacional",

En su caso, destaca que ya en varias oportunidades había presentado proyectos para estar al frente del elenco municipal.

"Nunca dejé de hacerlo, no desistí, continué aportando. Pero esto no representa solamente un logro personal, sino que se trata de una cuestión grupal. Un desafío para todos los que afrontaremos estos meses que nos quedan por delante hasta diciembre".

San Millán forma parte del elenco de la obra del teatro off porteño Mi hijo solo camina un poco más lento, de Ivor Martinic, bajo dirección de Guillermo Cacace, quien el año pasado lo seleccionó para trabajar en Mustafá, la obra del primer semestre de la Comedia Municipal.

"Me fui a estudiar Dirección con él y allí me ofreció ser parte de la obra. Realmente resultó una `explosión´, con entradas agotadas por todo el año y con presentaciones en el interior.

"Ser actor me da la posibilidad de entrar en otro sistema de sensación y de tiempo. Pero, ahora mi cabeza está metida en este estreno, que requiere de urgencia. Y espero que guste", subraya.