Una heroína más oscura y más intensa

Redacción de La Nueva.

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Agencia EFE

Más oscura, más intensa y más política. Así es Sinsajo, parte 1, la tercera entrega de la saga Los juegos del hambre, en la que Jennifer Lawrence pone rostro al levantamiento de una sociedad oprimida durante décadas.

El filme, cuya primera parte se estrenó ayer en salas bahienses en simultáneo co el resto del país y gran parte del mundo, retoma la historia de la joven Katniss Everdeen, dejando atrás los "juegos del hambre" y siguiéndola en su transformación en icono revolucionario.

"Sinsajo trata sobre Katniss y su descubrimiento de la gente de todos los distritos, y sobre cómo finalmente asume responsabilidad en su papel en esta revolución", explicó el director, Francis Lawrence.

La historia, que se basa en la exitosa novela de Suzanne Collins, abandona buena parte de la acción de las dos primeras películas de la serie y la sustituye por una trama mucho más psicológica.

Un giro que se aprecia especialmente en el carácter de la hasta ahora osada protagonista.

"Ella está en un lugar muy distinto emocionalmente. Los juegos la cambiaron por completo y tiene que reconstruirse a sí misma", señaló sobre el personaje la propia Jennifer Lawrence.

Atrapada en el medio

Con sus dudas y sus miedos, Katniss Everdeen representa, según la actriz estadounidense, lo "complicado de una guerra" y los problemas de una persona que "queda atrapada en el medio y que siente el dolor de dos bandos liderados en este caso por estrellas de Hollywood como Julianne Moore, quien interpreta a la rebelde presidenta Coin; y del veterano Donald Sutherland, quien repite como el tirano presidente Snow.