Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Gustavo Taretto y varios desafíos para un solo tema

Habló de Las insoladas y el trabajo con mujeres.
Foto: archivo La Nueva.

Gustavo Taretto, quien es autor de cortos que inspiraron sus hasta ahora dos largometrajes, explicó el porqué de este encuadre de lo femenino en Las insoladas y cómo fue trabajar con seis actrices talentosas, cada una con un perfil diferente tanto en su imagen como en su manera de encarar la profesión en ámbitos completamente diferentes.

--¿Cómo se da el tema de la observación urbana en tus filmes?

–-Me di cuenta cuando me empezaron a invitar a retrospectivas de lo que hago, en cuanto a su relación con la ciudad y a partir de mi corto Medianeras me invitan todos los años a dar una charla en la Facultad de Arquitectura. Lo tengo incorporado, lo disfruto. Para mí el lugar donde va a desarrollarse la historia es determinante.

–-Hay algo de cinematográfico en la terraza que de alguna forma obsesiona a guionistas y directores que le sacan partido...

–-Es un espacio que me gusta mucho porque al mismo tiempo está y no está en la ciudad, y como esas chicas lo que intentan es pasar un día al sol como si fuese en el Caribe, el nivel de abstracción tiene que ser mayor y la terraza es un lugar en el que si miran para arriba al menos no ven la ciudad.

“Me gustan las terrazas de los 90, cuando todavía no existían los salones de usos múltiples, el solárium, la piscina, y estas chicas encima van a una que tiene una membrana, que ni siquiera es transitable, es decir que no es habitable, sino para el paso de los encargados de los edificios.

--¿Cómo nació la idea?

--Una de las claves para la idea de Las insoladas era que yo trabajaba en un piso 15 del microcentro, y tenía un ventanal enorme: me pasaba horas y horas del día observando lo que sucedía en otras terrazas. O eran chicas tomando sol o antenitas del cable, que en ese entonces estaba de moda.

--¿Solamente protagonistas mujeres?

--En la película final sí, en la original había un hombre, pero por un contratiempo que tuvimos en el rodaje tuve que eliminar. Era un cultivador de plantas de marihuana, que las había escondido en la terraza.

--Seis mujeres, todas en bikini toda la película...

--Todas las chicas consideraron esto a la hora de hacer este filme. Obviamente desconocían qué relación podía tener la cámara con la bikini. Fue lo desafiante, pero lo que más les interesó fue el tema de la película.

“No es lo mismo borrar la sombra de un micrófono en el cuerpo de una mujer, o comenzar el rodaje temprano y maquillar todo el cuerpo, y exponerse al calor de un verano que fue el más riguroso del último siglo, con muchos días de alerta naranja y roja, pero también es una película en donde ellas están todo el tiempo en cámara, con una exposición total, física y de sus personalidades”.

--¿Fue difícil convertir los dos personajes del cortometraje que hiciste con la misma idea y título en seis?

--Son compañeras de las clases de salsa y no del secundario o vecinas del barrio, completamente distintas entre sí. No quería que ninguno de los personajes fuera llevando la historia a su lugar. Era un elenco heterogéneo que debía encontrar un punto en común, que cada una debía abandonar su zona de confort.

“Maricel Alvarez, quien es actriz de teatro experimental; Luisana, quien viene de un éxito de TV; y el hecho de tener que hacerlas coincidir en un rodaje le dio más fuerza al equipo, ya que fueron muy generosas las unas con las otras, cada una muriéndose de calor para darle pie a la que era protagonista de una u otra escena".