Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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"Nena, quedate quieta porque te pego un tiro"

Claudia Bender Fuhr sufrió el primer episodio de inseguridad en su local del barrio La Falda. Dos delincuentes la asaltaron y le sustrajeron dinero y celulares.

“Pensaba que a mí no me iba a pasar nada, pero no estoy exenta de lo que está sucediendo”.

Claudia Bender Fuhr es propietaria de un local de ropa ubicado en calle Ramón y Cajal 1155, del barrio La Falda, y hasta ahora desarrollaba su actividad en el sector confiada y sin necesidad de tener la puerta cerrada con llave para cuidarse.

Pero la inseguridad la “golpeó” en los últimos días y la hizo replantear la forma en que seguirá adelante.

“Esto fue el jueves, alrededor de las 19. Estaba en mi escritorio cuando advertí que una moto Honda Biz, con dos personas, paró en la vereda del negocio. Mis vecinos estaban afuera, pero creyeron que se trataba de algún cadete”.

Comentó la mujer que uno de los delincuentes descendió del rodado e ingresó al comercio con el casco colocado.

“Me dijo: 'quedate quieta que esto es un asalto'. En ese momento le dije que no me molestara y me reiteró: 'nena, no entendiste, quedate quieta porque te pego un tiro en la cabeza'”.

Pese a que ahora, luego del mal momento, Claudia se arrepiente de su reacción, en medio del asalto se levantó de su silla y escapó del local para pedir ayuda a los vecinos.

“En ese momento, en vez de quedarme quieta, salí corriendo. Fue una inconsciencia... lo sé. Todos me dicen que la saqué barata, pero fue lo que me salió”.

Dijo que el ladrón permaneció algunos minutos dentro del lugar y que temió que accediera a la parte trasera de la propiedad.

“El que estaba afuera empezó a acelerar la moto, como avisándole que se apure. Volví hacia el sector del negocio y pude ver cuando salió. Se llevó el cambio y dos teléfonos celulares, uno con contactos del negocio y otro personal. Esto último es lo que más siento”, agregó.

Más adelante sostuvo que el sujeto que la amenazó tendría entre 30 y 35 años.

“No estaba ni nervioso ni drogado. Estaba tranquilo, lo que resultó violento fue el hecho”, admitió.

Claudia explicó también que el individuo llevó adelante el atraco con el arma colocada en la cintura.

“No me apuntó nunca. Creo que lo descoloqué cuando me amenazó y me escapé. No se imaginó esa reacción de levantarme, empujarlo y salir. Después de todo esto una piensa y se da manija, entonces cae en la cuenta de que podría haber sido peor”, sostuvo la mujer.

A partir de lo sucedido, la comerciante mencionó que en el futuro deberá tomar alguna medida para reforzar la seguridad.

“A partir de ahora hay que trabajar con la puerta cerrada y tener más cuidado. El barrio es muy tranquilo, mis vecinos me cuidan porque es el único local de la cuadra. Me decían que robaban en varios lados y nunca di bolilla a eso, porque una nunca piensa que le va a pasar”.

Pese a todo, Claudia afirmó que la mala experiencia no la llevará a bajar los brazos y que seguirá adelante.

“Una se enoja y admite que encima tiene que agradecer que no me golpearan ni fueran violentos conmigo, pero voy a seguir trabajando".

El primero

Medidas a adoptar

Atraco. Claudia Bender Fuhr comentó que desde hace tres años tiene el local de ropa emplazado en el barrio La Falda y el del jueves fue el primer robo que sufre. “Una vez pasó un chico, que habría entrado con alguna intención delictiva, pero le dije que se fuera y finalmente no sucedió nada. Esta es la primera vez que pasa algo así”.

Molestias. Lo sucedido obliga a la comerciante a cambiar la forma de desempeñar su actividad. “Ahora debo estar incómoda por gente que en vez de trabajar como yo o gran parte de la sociedad, sale a molestarnos y hacernos sentir inseguros".